
El cierre del Gobierno federal de Estados Unidos, que cumple este sábado once días, ya ha dejado los primeros despidos de empleados federales ordenados por la Casa Blanca y está provocando retrasos en el tráfico aéreo y en la frontera con México, y amenaza con la paga de los militares por primera vez en la historia.
Los demócratas y republicanos no han conseguido todavía ponerse de acuerdo para sumar los 60 votos necesarios en uno de los dos proyectos presupuestarios temporales y abocan al país a entrar en una tercera semana en esta situación, en la que está sumida el país desde el 1 de octubre.
Este lunes es festivo en el país, por lo que el Senado no volverá a reunirse hasta el martes 14, cuando se votara de nuevo la propuesta republicana una octava vez.
Como había avanzado, la Administración de Donald Trump ordenó este viernes los primeros despidos bajo el pretexto del cierre parcial del Gobierno.
“Los RIFs (reducciones forzadas de personal) han comenzado”, escribió el director de la Oficina de Administración y Presupuesto, Russell Vought, en un mensaje en la red social X.
Estos ceses responden al deseo de Trump de agotar los puestos de trabajo que no encajen en las prioridades, según explicaron, y reducir el gasto público. En otros cierres, los trabajadores fueron puestos en suspensión y cuando se reabrió el Gobierno recuperaron sus puestos de trabajo.
En el Despacho Oval, este viernes, Trump dijo que su administración está eliminando puestos y “gente que los demócratas quieren” y que las reducciones de personas están “orientadas a los demócratas” y serán “muchas”, porque, en su opinión, la culpa es del partido opositor.
Aunque no hayan sido despedidos todavía, el cierre del Gobierno federal está provocando que miles de trabajadores no acudan a sus empleos por falta de fondos, provocando escasez especialmente en algunos sectores .
Uno de los que se está viendo afectado principalmente es el del tráfico aéreo. La falta de controladores está causando retrasos en los principales aeropuertos del país como Boston, Chicago o Las Vegas, entre otros.
Los empleados de los aeropuertos son considerados esenciales, así que deben acudir a trabajar aunque no estén recibiendo sus salarios. Aun así, en los últimos días se han registrado datos más altos de bajas por motivos personales o enfermedad.
Esta situación está afectando también a los cruces fronterizos entre Ciudad Juárez (México) y El Paso (Estados Unidos) debido a la reducción de agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) asignados a las garitas.
Largas filas de vehículos están afectando a trabajadores, turistas y al transporte de mercancías entre ambos países.
Pese a que el principal escollo de las negociaciones, que ha protagonizado los reproches entre ambos partidos, ha sido el de los subsidios del programa sanitario “Obamacare”, que expiran este año, en los últimos días un asunto le ha robado el protagonismo: las nóminas de los militares.
La próxima semana más de 1,3 millones de miembros de las Fuerzas Armadas estadounidenses deberían recibir su paga, sin embargo, ahora está amenazada por el cierre del Gobierno federal.
Si no llegan a un acuerdo antes del miércoles, los militares no recibirán su salarios a tiempo por primera vez en la historia.
La legisladora demócrata de Ohio Emilia Sykes y la republicana de Virginia Jen Kiggans habían presentado en la Cámara de Representantes dos iniciativas legislativas diferentes con la intención de pagar a las tropas, pero ninguna ha sido ni siquiera debatida en la cámara antes de cerrar la sesión para el fin de semana largo.
Los principales museos de Washington cerrarán este domingo sus puertas al público debido a la falta de fondos para seguir operando por la clausura del Gobierno.
Las cada vez mayores consecuencias del cierre han elevado la tensión entre los demócratas y los republicanos que mantienen su particular pulso para ver quien cede antes a las exigencias del otro mientras la tensión va en aumento.