
La trágica muerte de Naya Rivera en el Lago Piru en julio de 2020 dejó un vacío inmenso en el mundo del entretenimiento y en los corazones de sus seres queridos. Sin embargo, uno de los aspectos más conmovedores de esta tragedia es la historia de su hijo, Josey Dorsey, quien, desde entonces, ha lidiado con una dolorosa carga emocional y un profundo sentimiento de culpa por no intentar salvarla.
La tragedia de Naya Rivera ocurrió el 8 de julio de 2020, cuando ella y su hijo de cuatro años, Josey, estaban en un paseo en bote en el Lago Piru, California. Según los informes, Naya y su hijo se adentraron en el agua, pero debido a las fuertes corrientes, la actriz no pudo regresar al bote.
En un acto de valentía, la estrella de “Glee” pidió a su hijo que nadara de regreso al bote mientras ella intentaba mantenerse a flote. Desafortunadamente, la actriz y cantante se ahogó mientras intentaba salvar a su hijo.
“Él dijo que lo último que ella dijo fue su nombre, y luego se hundió y él no la volvió a ver”, relató el papá de Josey.
El hijo de Naya Rivera, Josey, ha expresado en varias ocasiones su dolor y culpa por la muerte de su madre. En una entrevista con la revista People, Ryan Dorsey, el exesposo de Naya y padre del pequeño Josey, compartió que su hijo ha dicho repetidamente que siente que podría haberla salvado.
“Él dijo que lo último que ella dijo fue su nombre, y luego se hundió y él no la volvió a ver”, relató el papá de Josey.
El hijo de Naya Rivera, Josey, ha expresado en varias ocasiones su dolor y culpa por la muerte de su madre. En una entrevista con la revista People, Ryan Dorsey, el exesposo de Naya y padre del pequeño Josey, compartió que su hijo ha dicho repetidamente que siente que podría haberla salvado.
Dorsey ha mencionado que le ha estado asegurando a su hijo que la cuerda no habría sido lo suficientemente larga para salvar a su madre, pero el sentimiento de culpa sigue presente en el pequeño. Este dolor emocional es una carga significativa para un niño tan joven, y Ryan ha estado trabajando para apoyar a su hijo en este difícil proceso.
“Algo que mi hijo dice una y otra vez desde aquel momento es que encontró una cuerda, pero cuando quiso tirársela, vio que había una araña grande en ella y sintió demasiado miedo y se paralizó”, contó la ex pareja de Naya. Y siguió diciendo: “Yo le digo una y otra vez: ‘Amigo, esa cuerda no iba a ser lo suficientemente larga’. Obviamente, eso todavía se queda en su cabeza porque siente que podría haberla salvado”.
A pesar de todo, Ryan ha mencionado que Josey es un niño feliz y que están haciendo todo lo posible para que tenga una buena infancia. Han creado un libro de recuerdos de Naya que siempre está junto a su cama, y él le recuerda constantemente cuánto lo amaba su madre. En cuanto a las fechas decembrinas, el padre del pequeño Josey alienta a su hijo a ser mejor persona a pesar de las adversidades.
“Solo puedo abrazarlo y decirle…Lo sé, la vida no es justa, pero debes hacer lo mejor que puedas para ser una buena persona”.
Es un proceso difícil, pero con el apoyo de su padre y la creación de recuerdos, el pequeño está aprendiendo a enfrentar la pérdida de su madre.
Crédito: Chic Magazine