Por: Paul Cabrera
Gislayne Silva de Deus arresta al asesino de su padre tras 25 años de búsqueda
En febrero de 1999, la vida de Gislayne Silva de Deus cambió para siempre cuando presenció el asesinato de su padre, Givaldo José Vicente de Deus, en un pequeño barrio de Boa Vista, Roraima, Brasil. Apenas tenía nueve años cuando Raimundo Alves Gomes, un hombre al que su padre debía 150 reales (unos 27 dólares), le disparó a quemarropa tras una discusión que terminó en tragedia. El horror de aquella noche marcaría el inicio de un doloroso camino para Gislayne, que 25 años después, se transformó en un ejemplo de perseverancia y lucha por la justicia.
El asesinato de Givaldo fue devastador para su familia. Aunque Raimundo Alves Gomes fue condenado en 2013 a 12 años de prisión, permaneció prófugo desde 2016, lo que dejó abierta una herida en la vida de Gislayne. La impunidad con la que el asesino de su padre vivió por años la impulsó a perseguir un objetivo claro: hacer justicia.
A los 18 años, Gislayne comenzó sus estudios de Derecho con la esperanza de colaborar en la captura de Gomes, pero en 2022 decidió cambiar de rumbo y unirse a la Policía Penal de Roraima. Sabía que solo desde dentro del sistema judicial podría tener acceso a la información y recursos necesarios para encontrar al asesino. En julio de 2024, su sueño comenzó a tomar forma al ingresar en la Policía Civil y ser asignada a la Delegación de Homicidios.
El 25 de septiembre de 2024, la incansable búsqueda de Gislayne finalmente dio sus frutos. Junto a su equipo, logró localizar a Raimundo Alves Gomes, quien se encontraba escondido en una zona rural de Boa Vista. En un momento que cerró un ciclo de dolor y lucha, Gislayne estuvo presente durante su arresto. “Es por mí que estás aquí”, le dijo cara a cara al hombre que le arrebató a su padre.
El arresto de Gomes representó el final de una cacería de 25 años, pero también el cierre de un capítulo en la vida de Gislayne. “Con la prisión de él, lavé mi alma y la de toda mi familia”, declaró emocionada en una entrevista con medios locales. Aunque sabe que el arresto no devolverá la vida de su padre, siente que la justicia finalmente ha sido servida: “Finalmente vamos a tener paz”.