
Dámaso López Serrano, conocido como «El Mini Lic«, es una figura clave en la historia reciente del Cártel de Sinaloa. Hijo de Dámaso López Núñez, alias «El Licenciado», uno de los hombres de confianza de Joaquín «El Chapo» Guzmán, Dámaso Jr. heredó el manto criminal de su padre, ganando notoriedad por sus acciones dentro del narcotráfico.
El 16 de septiembre de 2022, tras cumplir una condena de seis años en Estados Unidos por tráfico de metanfetaminas, cocaína y heroína, fue liberado. La jueza Dana Sabraw consideró que su cooperación con las autoridades estadounidenses, incluyendo información clave sobre Los Chapitos e incluso su padrino, El Chapo, justificaba su libertad anticipada.
Sin embargo, su historia dio un giro inesperado cuando fue detenido nuevamente el 12 de diciembre de 2024, señalado de participar en el tráfico de fentanilo tras su liberación.
Antes de obtener su libertad en 2022, Dámaso ofreció unas palabras de arrepentimiento que buscaban apelar a la jueza Sabraw:
«Sólo quiero ofrecer una disculpa a todas aquellas personas a las que perjudiqué con mis acciones. Hice mal y lo reconozco (…). He pasado por momentos difíciles y dolorosos, pero mi familia estuvo conmigo».
Estas palabras, aunque humanas, contrastan con las acusaciones que ahora enfrenta. En libertad, Dámaso no solo continuó brindando detalles de la operación interna del Cártel de Sinaloa en entrevistas con periodistas como Luis Chaparro y Anabel Hernández, sino que, según la DEA, habría reincidido en actividades criminales.
El Mini Lic, al colaborar con las autoridades, se convirtió en un enemigo de Los Chapitos, hijos de El Chapo Guzmán, a quienes señaló como traidores. Sus declaraciones sobre figuras como Ismael «El Mayo» Zambada también generaron controversia, especialmente por describir a este como un narcotraficante pragmático que incluso llegó a regalarle kilos de cocaína como un gesto simbólico.
En la nueva detención del Mini Lic, se especula que sus actividades podrían estar relacionadas con una red transnacional de tráfico de fentanilo, un opioide que ha generado crisis de salud pública en Estados Unidos y ganancias exorbitantes para los cárteles mexicanos.
El futuro de Dámaso López Serrano permanece incierto. Su captura abre dos posibles caminos:
Extradición a México: Podría enfrentar cargos relacionados con el asesinato del periodista Javier Valdez, cuya muerte sigue siendo un caso emblemático en el contexto del narcotráfico y la libertad de prensa.
Cooperación en el juicio contra El Mayo Zambada: La justicia estadounidense podría intentar aprovechar nuevamente su testimonio para robustecer sus casos contra otros líderes del narcotráfico.
Un caso que redefine el panorama criminal
La detención de Dámaso López Serrano no solo remarca el impacto del narcotráfico en las relaciones México-Estados Unidos, sino que también resalta cómo la colaboración de un testigo puede convertirse en un arma de doble filo.
Crédito: La Verdad Noticias