Por: Paul Cabrera
Bajo el gobierno talibán, que ha implementado una nueva normativa restrictiva, las mujeres en Afganistán han experimentado un aumento significativo de sus restricciones. Ahora se les prohíbe expresar su voz en público y deben usar prendas que cubran por completo sus cuerpos con el hiyab. Recientemente, el gobierno talibán de facto del Emirato Islámico de Afganistán ratificó esta normativa como parte de su esfuerzo más amplio por aplicar una interpretación rigurosa de la ley islámica.
Desde la vestimenta femenina hasta las regulaciones para los medios de comunicación, la ley comprende un total de 35 artículos divididos en cuatro capítulos. De acuerdo con el portavoz del Ministerio de Justicia, Barkatullah Rasooli, esta normativa tiene como objetivo promover la armonía y erradicar los comportamientos negativos, garantizando así la tranquilidad y solidaridad en nuestra sociedad afgana.
La prohibición de la voz femenina en público es uno de los aspectos más polémicos de esta nueva ley. Según lo establecido en el artículo 13, se considera que la voz de una mujer es un atributo íntimo que no debe ser escuchado en público. Esto conlleva a la restricción de su capacidad para cantar, recitar e incluso hablar frente a un micrófono. El gobierno talibán ha justificado esta medida como una forma de fomentar la virtud y reprimir el vicio.
A partir de su regreso al poder en 2021, los talibanes han impuesto cada vez más restricciones a la vida pública, especialmente cuando se trata de la participación de las mujeres. Este problema ha sido denunciado por organizaciones de derechos humanos y ONGs, quienes han descrito la vida de las mujeres en Afganistán como extremadamente difícil. El gobierno talibán mantiene un clima de represión y miedo en el país, y estas nuevas medidas solo lo refuerzan.