
El Departamento de Guerra (antes Defensa) de Estados Unidos ha apostado por la tecnología desarrollada por una empresa española para “escuchar” y caracterizar las emisiones de los entre 12.000 y 15.000 satélites que en la actualidad orbitan la Tierra.
Para ello, ha desembolsado una cantidad que ronda 1,5 millones de euros (1,7 millones de dólares al cambio actual) a la empresa española Integrasys por el ‘cerebro’ (un software) que ha diseñado para captar y analizar, gracias a una antena instalada estratégicamente en la localidad madrileña de Las Rozas, las señales de los miles de satélites que a diario sobrevuelan el espacio en la zona de cobertura europea.
El director general, Álvaro Sánchez, y el director técnico de la empresa, Juan Manuel Martínez, presentaron este miércoles a los medios de comunicación esos desarrollos tecnológicos, concentrados ahora en un proyecto que se va a ejecutar durante diez meses pero con posibilidades de escalar a treinta sistemas más repartidos por todo el mundo, lo que permitiría realizar esa “escucha” de los satélites desde cualquier parte del planeta.
La empresa está especializada en el desarrollo de software y soluciones de ingeniería para redes de comunicaciones por satélite, sistemas de telecomunicaciones críticas y defensa, y entre sus principales clientes, además de numerosas multinacionales del sector, ha citado a la OTAN, la Fuerza Espacial de los Estados Unidos (USSF), o los ministerios de Defensa de numerosos países, entre ellos los de Ucrania, Francia, Italia o Fiyi.
“El espacio es el nuevo dominio”, aseveró hoy durante un encuentro con la prensa Álvaro Sánchez, quien subrayó, en el contexto geopolítico actual, el valor de las comunicaciones satelitales y de la información que de ellos se puede extraer, pero incidió en que la empresa presta ese servicio a sus clientes sin tener acceso a los contenidos.
El programa desarrollado por esta empresa (el conjunto que forman la antena y un complejo software) permite “escuchar y entender” lo que “dicen” en tiempo real los casi 15.000 satélites de orbitan el planeta, explicó el director general, quien indicó que Estados Unidos está interesado, una vez que compruebe la eficacia y la eficiencia de este sistema, en sumar unas treinta instalaciones adicionales por todo el mundo.
La antena, que fue fabricada por AvL Technologies e instalada en Las Rozas por Network Innovations -ambas empresas estadounidenses- y la tecnología de la compañía española facilitan esas “escuchas” y conocer qué esconden las frecuencias de los satélites, pero también diferenciar si son aliados o enemigos, aseguraron sus responsables.
Y dijeron que ese fue uno de los aspectos de esta tecnología desarrollada en España que más interesó al departamento de Defensa estadounidense, por tratarse de un elemento crítico en términos de soberanía, disuasión y de seguridad en un momento de muchas tensiones geopolíticas.
Los responsables de la empresa española destacaron la utilidad de este sistema en situaciones de conflicto, como la guerra en Ucrania, ya que la tecnología capacita a la antena con herramientas de defensa electromagnética y monitoriza satélites que pueden estar prestando servicio en la zona, y al tener esa visión operativa de lo que está ocurriendo con esos satélites de defensa, adoptar medidas de protección.
Álvaro Sánchez se mostró convencido de que este programa sitúa a España y a Europa “a la vanguardia de las comunicaciones satelitales” porque permite entender mejor el entorno radioeléctrico y espacial, y aseguró que es solo el primer paso en el camino “para el descubrimiento de sus aplicaciones y de la explotación de sus datos” y va a reforzar la colaboración transatlántica en materia de seguridad y defensa europea”.