Estados Unidos pidió hoy a sus ciudadanos que abandonen Siria dado que en el país árabe “la situación sigue siendo volátil e impredecible”, y no han terminado el terrorismo y los enfrentamientos armados.
“Los ciudadanos estadounidenses deben salir de Siria si es posible, y si no pueden hacerlo, deberían tener listos planes de contingencia para situaciones de emergencia”, así como “prepararse para ponerse en un refugio por largo tiempo”, según un comunicado del Departamento de Estado.
La embajada de EE.UU. en Damasco suspendió sus operaciones en 2012, por lo que no presta servicios consulares ni de ningún otro tipo.
Por ello, los ciudadanos estadounidenses que necesiten asistencia deben pedirla a través de las legaciones diplomáticas de su país en países vecinos como Turquía y Jordania.
Sin embargo, el mismo comunicado reconoce que los pasos terrestres con Jordania están cerrados, por lo que finalmente recomienda recurrir únicamente a la frontera con Turquía. Los vuelos comerciales llevan varios días suspendidos.
No está claro qué perfil de estadounidenses residen actualmente en Siria, aparte de los militares que colaboran con algunos de los grupos hasta ahora rebeldes o de ciudadanos con doble nacionalidad siria-estadounidense.