Familiares del marino Arturo Alberto Zacarías Meza, secuestrado en las costas de Yemen, en el Mar Rojo, desde noviembre de 2023, solicitaron a la presidenta Claudia Sheinbaum su apoyo para lograr la liberación del joven mecánico naval, quien se encuentra retenido junto con otros 24 tripulantes del buque de carga Galaxy Leader.
María Teresa Meza, madre del joven originario de Misantla, llegó acompañada de su familia a la macro plaza del malecón de Veracruz, donde se llevó a cabo la ceremonia por los 200 años de la promulgación de la Constitución Federal de 1824 y la creación de la Armada de México, evento encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum.
La madre del marino explicó que desean que se agilicen los trámites y se realicen las negociaciones necesarias para lograr su pronta liberación.
“La verdad ya este conflicto va estando a más no poder, ya están entrando más países a esta guerra y la preposición de nosotros es muy grande, nosotros queremos traer a nuestro hijo aquí con vida, no que no los traigan como han traído a los otros mexicanos que se encontraban allá con ellos”, expresó.
María Teresa Meza indicó que, hace ocho días, hubo un bombardeo en el puerto de Odeida, a una hora de distancia de donde se encuentra su hijo, cerca de donde cayeron las bombas.
La familia mantiene comunicación con él por videollamada cada ocho días, pero han sido informados de que el barco está por quedarse sin combustible, lo que complicaría aún más las condiciones de vida a bordo.
Arturo Alberto enfermó hace dos meses y ha estado deprimido; su estado anímico es grave, y está físicamente agotado y desesperado.
El marino, de 31 años, es uno de los dos mexicanos que se encuentran a bordo de la embarcación.
En una carta que entregaron a la Presidenta, solicitaron su intervención y la del canciller para que se logre la liberación del joven. Aclararon que el secuestro no tiene motivos económicos, sino que se trata de un conflicto diplomático.
La última información que recibieron, proporcionada por Vanessa Calva Ruiz, funcionaria de la Cancillería, confirmó que la situación se trata de un asunto diplomático.
Crédito: Milenio