Felicity Huffman, la actriz famosa por su papel en ‘Desperate Housewives’, compartió sus reflexiones el viernes pasado acerca del escándalo de admisiones universitarias que la llevó a prisión, admitiendo que se vio obligada a “quebrantar la ley” con el fin de ofrecerle a su hija una oportunidad de futuro.
En una entrevista con el canal de televisión KABC ABC de Los Ángeles (California), Huffman expresó: “Sentí que necesitaba brindarle a mi hija una oportunidad de futuro… Lo que implicaba que tenía que transgredir la ley”.
En 2019, Huffman fue condenada a 14 días de prisión por su participación en una red de sobornos millonarios diseñada para facilitar el ingreso de su hija a prestigiosas universidades estadounidenses, una decisión que ella misma calificó en ese momento como “estúpida”.
Durante la entrevista, la actriz admitió que albergó dudas sobre el desempeño de su hija Sophia en el examen y, concretamente, pagó 15,000 dólares para falsificar los resultados de la selectividad.
Huffman también confesó que experimenta una ‘culpa interminable’ por sus acciones y narró que un año después de los acontecimientos, agentes del FBI se presentaron en su casa para detenerla.
Literalmente me acerqué a uno de los agentes del FBI con una chaqueta negra y una pistola y le dije: ‘¿Esto es una broma?
La condena de Huffman, quien se declaró culpable, también incluyó una multa de 30,000 dólares, un año de libertad supervisada tras su liberación y 250 horas de servicio comunitario, que cumplió en New Way of Life, una organización que ayuda a mujeres liberadas.
Huffman fue la primera en ser condenada por su papel en la millonaria red de sobornos universitarios por parte de familias adineradas, revelada por el Departamento de Justicia en 2019.
El escándalo también involucró a 33 padres, entre ellos la actriz Lori Loughlin y su esposo Mossimo Giannulli, quienes también fueron declarados culpables por razones similares tiempo después.
El Imparcial