Los Gobiernos de Filipinas y Japón firmaron este lunes un acuerdo de cooperación militar, que permitirá el despliegue de sus tropas en sus respectivos países, en medio de la crecientes tensiones con China en la región del Indopacífico.
El pacto, sellado durante la visita a Manila del ministro nipón de Defensa, Minoru Kihara, y la de Exteriores, Yoko Kamikawa, permitirá a ambos países el despliegue de tropas para el desarrollo de ejercicios y maniobras de entrenamiento.
Esto facilitará la participación de las Fuerzas de Autodefensa de Japón en los ejercicios militares anuales Balikatan, en los que hasta ahora Japón participa como observador, junto a las tropas filipinas y estadounidenses.
El presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., quien fue testigo de la firma, subrayó “el trabajo duro” de ambos países para alcanzar este pacto de defensa y ensalzó “la confianza e importancia” que aporta a ambos gobiernos, durante una visita de cortesía previa a la ceremonia.
El acuerdo permite “mantener y fortalecer el orden internacional libre y abierto basado en el Estado de derecho”, remarcó en su turno la jefa de la diplomacia nipona.
El Acuerdo de Acceso Recíproco (RAA, en sus siglas en inglés) precisa que las actividades de cooperación militar incluyen “ejercicios conjuntos y ayuda en casos de catástrofes”, según un comunicado del Ministerio de Exteriores japonés.
El ministerio japonés precisó que el acuerdo permite una mayor cooperación de seguridad y defensa entre ambos países, lo que propicia la “paz y estabilidad” en el Indopacífico en un momento en el que “se agrava el entorno de seguridad en la región”.
Tras la firma del acuerdo, el ministro de Exteriores filipino, Enrique Manalo, dijo que el acuerdo es un documento importante porque crea un “marco de cooperación” en defensa, seguridad y otras áreas y que su expansión a un acuerdo de defensa mutua como el de Manila y Washington dependerá de las circunstancias.
“Creo que la necesidad de expandirlo para cubrir otras áreas o no dependerá de cómo se desarrolla la situación”, aseveró Manalo en una rueda de prensa junto con los representantes japoneses.
Ambos países, aliados históricos de Estados Unidos, han avanzado en los últimos meses sobre sus vínculos de defensa frente a una China cada vez más asertiva, aunque alegan que su pacto no va contra ningún país.
Las negociaciones para este acuerdo comenzaron en febrero de 2023 a raíz de la visita de Marcos Jr. a Japón y ganaron ritmo con el viaje oficial del primer ministro japonés, Fumio Kishida, el pasado noviembre.
Japón tiene acuerdos similares de despliegue de soldados con Australia, Reino Unido y Estados Unidos, mientras que Filipinas con Australia y Estados Unidos, unas alianzas que contrarían a Pekín.
Así, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino Lin Jian criticó hoy el pacto entre Tokio y Manila, al afirmar que “Asia-Pacífico no necesita bloques militares” ni “camarillas que azucen la confrontación entre bandos e instiguen una nueva guerra fría”.
Disputas soberanistas
Filipinas y China mantienen una creciente disputa soberanista en el mar de China Meridional, donde también mantienen reclamaciones Brunéi, Malasia, Vietnam y Taiwán.
En los últimos meses se han multiplicado los enfrentamientos entre buques chinos y filipinos, principalmente en torno a los atolones de Scarborough y Second Thomas, donde acuden pescadores filipinos a faenar.
Uno de los incidentes con mayor tensión tuvo lugar el 17 de junio en aguas adyacentes al atolón Second Thomas, cuando personal de la Guardia costera china cercó y abordó un barco filipino que realizaba una misión de aprovisionamiento al destacamento militar que Filipinas mantiene en el barco Sierra Madre, encallado de manera deliberada en 1999 para reforzar su reclamación territorial.
Las tensiones entre China y Filipinas han aumentado desde la llegada al poder de Ferdinand Marcos Jr. en 2022, que ha reforzado su alianza militar con EE. UU. y ampliado el acceso a sus bases a las tropas estadounidenses, incluyendo algunas de acceso estratégico al mar de China o la isla autogobernada de Taiwán.
Tokio y Pekín también mantienen desacuerdos sobre las islas Senkaku (llamadas Diaoyu por China) bajo el control efectivo de Japón en el mar de China Oriental.