
El mundo del automovilismo, y en especial la Fórmula 1, ha tenido un resurgimiento y expansión a audiencias más diversas de una forma tan acelerada como yo no había visto antes; ni siquiera deportes como el Futbol Americano, que dominan a la audiencia global y son un monstruo del marketing reciente, habían (a mi gusto) logrado tal nivel de relevancia en tan poco tiempo en campos distintos al deportivo, como lo son la moda, la música o las tendencias de los últimos años. Para el caso de México no es la excepción, pues el gran paso de Checo Pérez por el máximo circuito tuvo también mucho que ver con la suma de nuevas generaciones de aficionados; y la muestra más reciente de este auge y por su puesto del enorme esfuerzo por aprovechar la euforia para hacerse de un grupo aun más nutrido de seguidores (así como la presión que Estados Unidos ha ejercido para ganar más participación en este deporte y que a últimas fechas tuvo lugar con la llegada, por ejemplo, del Gran Premio de Las Vegas al calendario oficial desde hace un par de ediciones), ahora sube un nuevo peldaño con el lanzamiento de la que creo será una de las cintas más taquilleras del verano, y que tuvo su presentación hace unos días en nuestro territorio con la compañía de parte del elenco en Ciudad de México, donde cientos de fanáticos se dieron cita.
“F1: La película” es la más reciente apuesta de Jerry Bruckheimer y Brad Pitt, de la Mano de Apple Studios y distribuida por Warner Bros en nuestro país; protagonizada por el mismo Pitt y dirigida por Joseph Kosinski (conocido por su exitosa obra Top Gun: Maverick), que ha estado generando mucho entusiasmo entre conocedores del deporte y no tanto desde su anuncio hace un par de años; y especialmente ahora, por la forma en que ha sido recibida por los pilotos y expertos de la Fórmula 1. Un proyecto que llega justo en un momento clave en el deporte a nivel mundial con la intención de atrapar hasta al más renuente a esta disciplina en un despliegue cinematográfico que en tiempos donde sorprenderse es difícil, aquí logra darnos un espectáculo lleno de adrenalina con tomas en primera persona que te llevan al volante del monoplaza. La historia nos presenta a Sonny Hayes (Brad Pitt), quien fue una vez la gran promesa de la Fórmula 1, pero 30 años después es un piloto a sueldo, cuando el dueño de la escudería en apuros creada para la película “Apex Grand Prix” (interpretado por Javier Bardem), le da una última oportunidad de ser el mejor del mundo, acompañando al novato estrella del equipo (Damson Idris), descubriendo que el camino hacia la redención en esta pista no es algo que pueda recorrer solo.
Una cinta que si bien, en trama (de la cual aun no podemos hablar mucho aun), tiene esos clásicos tintes hollywoodenses, lecciones de redención y segundas oportunidades; se valora mucho el realismo de las secuencias de carreras, mismas que se grabaron durante varios premios de la temporada 2024 (incluido el GP de México), por lo que además tenemos cameos de pilotos, como Lewis Hamilton, quien también funge como productor del proyecto; Max Verstappen y el mismísimo Checo Pérez. Dándonos una historia humana con situaciones reales del máximo circuito en la colaboración con la FÍA y por supuesto, con secuencias brutales en la pista de carreras que vemos durante todo el filme y que logran hacer que quienes somos fans nos deleitemos, pero que estoy seguro atraparán a muchos no adeptos.
Al igual que Top Gun: Maverick, la película se perfila como un gran éxito de taquilla. Descrito por muchos como “un viaje emocionante y lleno de acción que te mantiene al borde del asiento”, incluso para aquellos que no son fans. Con una actuación icónica por parte de Brad Pitt, quien por cierto recalcó el gran recibimiento que tuvo en la alfombra roja por parte del público mexicano.
“F1: La película” se estrena en nuestros cines este 26 de junio y es uno de los blockbusters y apuestas más solidas para pasar un gran rato en este verano.
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