
En Cineshow Mx 2025 proyectamos en función especial Frankenstein, el proyecto soñado de Guillermo del Toro. Más allá del cine, la experiencia fue un espejo de lo que vivimos quienes emprendemos hoy: mercados inciertos, clientes impacientes y tecnología que cambia las reglas del juego.
La estrategia de la película es clara: unas semanas en salas, después salto directo a streaming. Traducido a lenguaje emprendedor: tu producto tiene cada vez menos tiempo para demostrar que merece un lugar en la mente del cliente. Si no generas conversación rápido, simplemente desapareces del radar.
Como emprendedores solemos buscar «la película perfecta»: el gran lanzamiento, el producto impecable, el momento ideal. Pero la realidad se parece más a Frankenstein: un proyecto armado con piezas distintas, aprendizajes, errores cosidos con paciencia y una buena dosis de terquedad creativa. Lo importante no es que nazca perfecto, sino que pueda salir al mundo, recibir críticas y mejorar.
De la experiencia con Frankenstein me quedo con cinco pistas para cualquier emprendimiento, no sólo para el cine:
Como emprendedor, tu «Frankenstein» puede ser tu restaurante, tu plataforma de tecnología o cualquier proyecto creativo: algo que al inicio se ve raro, incompleto, pero que con cada iteración se fortalece, aprende y se acerca a la visión que llevas años imaginando.
Al final, Frankenstein nos recuerda que el monstruo no es el mercado ni la competencia. El monstruo es quedarnos inmóviles mientras todo cambia. Emprender hoy es aceptar la incertidumbre, pero saber que siempre habrá espacio para quienes se atrevan a experimentar, escuchar a su comunidad y ajustar el modelo hasta que cobre vida propia.