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“Hoy en día, no basta con estrenar una película, hay que convertirla en un acontecimiento…”, esto menciona Moses Michael, director de marketing de la cinta Wicked (a estrenarse esta semana), en diálogo con The Wall Street Journal.
Algo muy cierto en estas palabras cuando hablamos de momentos relevantes para la cultura moderna. ¿se han puesto a pensar por qué ya no vemos fenómenos importantes en nuestros días con tanta frecuencia? Sea en la música, el cine o la televisión, la tan apresurada forma de vivir que tenemos, la cantidad de opciones para pasar nuestro tiempo y el consumismo exacerbado hace que cualquier proyecto o trabajo tenga un momento cumbre que se apaga mucho, mucho más rápido que en años anteriores. Es incluso aquí donde, por ejemplo, grandes productoras buscan reavivar esa llama que perdure en el tiempo haciendo uso de ideas basadas en clásicos importantes (que muchas veces no son más que una versión de plástico de un jarrón que solía ser de porcelana). Crear algo que trascienda generaciones es difícil en nuestros tiempos, porque somos una sociedad cada vez más difícil de sorprender, porque el tiempo corre muy deprisa para detenerse a saborear algo, y porque ese algo cada vez se hace con menos calidad.
¿Cómo mides el éxito hoy en día? ¿Por cuánto tiempo es relevante? En estos tiempos más que nunca, el impacto cultural de un fenómeno va de la mano de toda la conversación que pueda dar, misma que pueda llevar a lucrar aún más con lo mismo. Y justo este fin de semana tenemos en cartelera las que considero son los mayores Blockbusters del año y cuyos estudios se están jugando todo por hacerles un espacio en la memoria de la cultura popular global, en las pláticas de sobremesa de la temporada y claro en el consumismo que es lo que les dará regalías.
Hace una semana ya, se estrenó en cines Gladiador II, la no tan esperada secuela de la cinta del año 2000 dirigida por Ridley Scott y con la que busca superar el éxito que su antecesora Gladiador (ganadora de 5 de 12 premios de la academia, incluidos, mejor película y mejor actor protagónico para Russell Crowe); que trascendiera como una de las cintas más importantes y apreciadas del nuevo milenio. Un clásico instantáneo que sin esfuerzo se hizo un espacio en el colectivo de los amantes del cine y en los hogares, siendo hasta el día de hoy muy bien recibida en sus repeticiones en la televisión abierta, una verdadera cinta de papás. Y es 24 años después cuando se logra estrenar esta segunda entrega que se supone Ridley tuvo en mente casi desde que lanzara la original, pero que por distintas situaciones no pudo llevar a buen puerto hasta recientes fechas. Cuestionada por la crítica y los fans desde la idea de su realización ¿era necesaria una segunda entrega de la épica historia de la Roma antigua y su protagonista Máximo Décimo Meridio (Crowe)? ABSOLUTAMENTE NO, no era necesaria la existencia de esta segunda historia que nos narra los acontecimientos que sacuden al pueblo de Roma 16 años después de lo ocurrido en la cinta original. ¿Vale la pena esta segunda entrega? ABSOLUTAMENTE SI, a pesar de ser un proyecto que no queríamos ni necesitábamos, la nueva aventura (en esta ocasión protagonizada por Paul Mescal), nos lleva nuevamente por ese mundo que atrapó a la audiencia en su momento y lo hace de una muy digna manera; con batallas aún más impresionantes, personajes relativamente más complejos y situaciones que tornan y profundizan más en la política de un reino y no solo en una historia de venganza. Gladiador 2 realmente es una versión remasterizada en todo sentido de su predecesora, más profunda, más pulida, mejor manejada pero eso sí, no igual de épica ni impactante que el relato que conocimos; y no porque no sea un buen trabajo, sino porque en tiempos donde innovar con algo realmente bueno es difícil, Gladiador 2 se convierte solo en un homenaje y un tributo a todo lo que hizo bien en su momento. Sin mostrarnos el hilo negro ni nuevas narrativas que no hayamos visto ya en otros proyectos como por ejemplo “Game of Thrones”, pero a pesar de ser una opción algo segura, en ningún momento deja de ser una de las mejores creaciones y estrenos del año; apoyándose en 2 elementos importantes, el aprecio que existe a nivel cultural por los personajes originales y el que tenemos hoy en día por el magnífico elenco que encarna a los nuevos protagonistas. Desde un Mescal que se está abriendo paso en Hollywood, Pedro Pascal que es una personalidad muy querida por muchos y leyendas como Denzel Washington que parece que esperó toda su vida para tener esta oportunidad en la saga. Para mí, es su elenco una de las mayores fortalezas; personalidades que generan de que hablar quizá no por sus personajes, pero si porque los vemos en todos lados y eso provoca el efecto mediático que el estudio espera repercuta de forma muy positiva en la taquilla.
Y en la otra esquina del cuadrilátero que se disputa la taquilla de fin de año tenemos la llegada a cines de “Wicked”, la adaptación a la gran pantalla del musical de Broadway que llevara a la fama a Idina Menzel en 2003 y rápidamente se convertiría también en un clásico del género; siendo adaptada a más de 16 países y referenciada a lo largo de 2 décadas en series de televisión, caricaturas o películas; Wicked es uno de los musicales básicos de los amantes del teatro y un punto de referencia importante de los amantes de la cultura pop, y es por esta fuerza con la que ya inicia por la que sus creadores buscan un fenómeno colectivo como el que hace tiempo no vemos y una euforia como la que nunca hemos visto por una cinta musical.
Para entrar en contexto, Wicked es una precuela y reinterpretación de la historia del “Mago de Oz (1939)”, narrada desde la perspectiva de la Bruja Malvada del Oeste y cómo llegó el mundo a tener esa percepción de ella; algo así como la versión original de lo que Disney quiso hacer con “Maléfica” pero bien ejecutado. Basada en el libro del mismo nombre, podría describir también a esta cinta que por cierto tendrá 2 partes, en algo como Harry Potter con canciones; protagonistas jóvenes teniendo esta clase de Coming of Age hasta convertirse en los adultos que conocemos hoy en día y aderezado con temas que también se volvieron clásicos como “Defyng Gravity”, que para muchos millenials y centennials es un himno de vida. La diferencia y ventaja que creo tiene esta película sobre otros musicales es que justo el principal público al que va dirigida la conoce y la ha esperado, no es ninguna sorpresa; ya conocen la historia, ya conocen las canciones y es la materialización de lo que muchos leyeron o vieron en teatro. Los siguientes en lista son quizá los amantes del teatro que no conocen la historia pero acuden sabiendo de antemano y gustosos del género que van a ver por lo que difícilmente saldrían no complacidos y ellos junto a los fans de los protagonistas involucrados, como los fans alrededor del mundo de Ariana Grande que por supuesto han mostrado todo el apoyo en las premieres; y en el caso de México, donde el musical tuvo mucho éxito hace 10 años y le dio un gran prestigio a la carrera de Danna Paola, sus fans también son un importante mercado que se suma a la taquilla. Wicked es, en la parte creativa uno de los proyectos mas ambiciosos y que busca satisfacer a un público amplio en edad, que crecieron con la historia original o sabiendo de ella, y en la parte publicitaria una increíble suma de ejércitos de personas que se supone acudirán a apoyar a su artista favorito y eso la está convirtiendo en un tópico mundial; no como Barbie que buscaba crear conciencia con un discurso claro, sino solo como un ejercicio de amor al cine, al teatro, a la música y a una historia de amistad y valor que ya es un referente y cuyos personajes ya son amados desde hace años.
Curioso porque tanto Wicked como Gladiador llegan a cines en la misma temporada, buscando el mismo fin que es ser un fenómeno global, con caminos similares en su creación y en el tipo de personalidades que intervienen para dar vida a sus proyectos; aquí veremos si puede más la creación o la nostalgia, la narrativa o el contexto externo, pero las 2 películas son las opciones más importantes a ver en cartelera en este fin de año. Y si bien no es para nada ni pretende convertirse en el Barbenheimer 2024, puede ser algo grato que el fenómeno “GLICKED” sea un éxito por igual.
La temporada de gladiadores y brujas ya comenzó.
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