La historia de Paul Edmonds es verdaderamente inspiradora: a sus 68 años, este hombre de California está a punto de ser declarado curado del VIH y del cáncer de sangre.
Edmonds fue diagnosticado con SIDA en 1988, en una época en la que el virus era considerado a menudo una sentencia de muerte.
A pesar de haber perdido a muchos amigos a causa del virus, Edmonds siguió adelante y vivió felizmente casado con su esposo. Sin embargo, en 2018, su vida dio un giro cuando le diagnosticaron leucemia.
Edmonds fue tratado con terapia de células madre, un tratamiento que implica reemplazar las células madre dañadas por células sanas de un donante. En su caso, los médicos aprovecharon la oportunidad para encontrar un donante con una mutación genética resistente al VIH.
Después de recibir el trasplante de células madre, Edmonds dejó de tomar sus medicamentos contra el VIH y, hasta la fecha, no se ha detectado ningún rastro del virus en su cuerpo.
Esta historia destaca los avances significativos en el tratamiento del VIH y el cáncer de sangre, y ofrece esperanza a aquellos que luchan contra estas enfermedades.
Edmonds es uno de los cinco únicos pacientes que han logrado vencer ambas enfermedades gracias a este tratamiento.
“Estoy extremadamente agradecido… No puedo agradecerles lo suficiente”, dijo Edmonds sobre sus médicos en la clínica City of Hope en California.
Las células madre son células humanas especiales con la capacidad de convertirse en muchos tipos de células diferentes, como células musculares o células cerebrales.
Se trasplantan al paciente células madre sanas generadoras de sangre de un donante con genes similares, lo que significa que pueden comenzar a crear sangre libre de cáncer.
Este caso, reportado en la revista científica “Nature”, es considerado un hito en la investigación médica y podría abrir nuevas puertas en el tratamiento de estas enfermedades.
La historia de este hombre es un recordatorio del potencial de la medicina y la ciencia para lograr avances significativos en la salud humana.
Excelsior