
Congresistas y organizaciones civiles criticaron este viernes al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) por llevarse esposado a un adolescente de 17 años de Honduras que estaba con una familia de acogida (‘foster care’) en Florida en presunta violación de la ley.
El Young Center para los Derechos de los Niños Inmigrantes acusó a funcionarios del Departamento de Niños y Familias del Estado de Florida (DCF) de violar una regla de 30 años de vigencia que les prohíbe entregar a un menor de edad indocumentado a las autoridades migratorias.
“En lugar de proteger a este joven y mantenerlo a salvo del daño, el estado de Florida hizo lo opuesto al llamar a ICE, que entonces cruelmente lo removió de su casa de acogida con esposas y grilletes, y lo puso en detención migratoria”, indicó Kelly Albinak Kribs, codirectora de la organización, en un pronunciamiento.
La asociación se refirió a un artículo publicado el miércoles por el Miami Herald que reportó que las autoridades sacaron al joven, identificado como Henry, de su familia de acogida en Pensacola porque funcionarios de Florida llamaron a ICE para delatarlo.
El menor de edad y su madre, a quien ya deportaron, cruzaron la frontera hacia Texas, desde donde viajó a Pensacola para buscar trabajo tras ser víctima de trata de personas con fines laborales.
Tras divulgarse el caso, congresistas locales enviaron este viernes una carta a la secretaria Taylor Hatch, del DCF, para exigir que aclare cuál es la colaboración entre este departamento y el ICE, al considerar que lo sucedido fue “innecesario e inaceptable”.
“Es moralmente censurable intentar completar las cuotas de deportación al enfocarse en los niños vulnerables bajo la protección de Florida. Florida es mejor que esto, incluso si nuestro Gobierno no lo es”, escribió la representante Fentrice Driskell al compartir la carta que firmó con más de una decena de colegas.
La senadora estatal Ileana García, cofundadora de la organización ‘Latinas for Trump’, responsabilizó a Stephen Miller, uno de los principales consejeros del presidente y arquitecto de las políticas antiinmigrantes, de este tipo de hechos.
“Miller ha incluido a menores indocumentados en el sistema de acogida, muchos de ellos víctimas de tráfico de personas, en sus esfuerzos para cumplir desesperadamente una cuota semanal de deportaciones. Estos individuos están siendo recogidos en las casas de sus padres de acogida. Esto es inaceptable, sin importar su estatus de ciudadana”, denunció la republicana en X.
La polémica ocurre mientras Florida es líder en la aplicación de la política migratoria de Trump, pues el gobernador Ron DeSantis ha impulsado acuerdos 287(g) que obligan a las autoridades de los 67 condados a cooperar con ICE.