Con el objetivo de contribuir al mejoramiento de la salud de futuras generaciones de adultos mayores, la doctora Nora Hilda Rosas Murrieta, investigadora del Laboratorio de Bioquímica y Biología Molecular del Centro de Química, del Instituto de Ciencias (ICUAP), estudia qué factores moleculares se ven afectados a lo largo de la vida, los cuales provocan el envejecimiento de las células y la aparición de enfermedades.
Doctora en Ciencias Químicas, nivel I del Sistema Nacional de Investigadores, detalló que cuando la célula es joven monta una respuesta eficiente ante cualquier agresión o daño, mientras que cuando envejece esa capacidad se afecta. Si bien el envejecimiento es un proceso natural que ocurre en todos los tipos celulares, puede acelerarse por diversos factores. Uno de los más importantes es el consumo de comida rápida con alto contenido en grasas y carbohidratos, que hoy incluso ha permeado en el medio rural, donde la dieta era más sana. Diversos estudios han comprobado que la reducción en la ingesta de calorías incrementa la expectativa de vida, así como el ejercicio y la calidad del sueño.
Rosas Murrieta, profesora de tiempo completo con Perfil Deseable PRODEP, agregó que otros factores son los ambientales. La exposición continua a metales pesados, como mercurio, podría vincularse al envejecimiento celular, hecho reportado en 2017, a través de la tesis de Maestría en Ciencias Químicas, de Guadalupe Rojas Sánchez.
La doctora Nora Hilda Rosas inició este proyecto en 2012, con el estudiante de la Licenciatura en Biología Omar Seoane Gutiérrez, y en 2014 continuó con Mario Maciel Rodríguez, quienes describieron la existencia de al menos dos proteasas con una alta actividad en células envejecidas. La más interesante, la dipeptidil aminopeptidasa. Mientras que otras enzimas disminuyen su actividad en el envejecimiento; tal es el caso de la metionina, fenilalanina y valina aminopeptidasas.