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Irán presentó este domingo tres nuevos satélites de comunicación y teledetección, en el Día Nacional de la Tecnología Espacial, en presencia del presidente del país, Masud Pezeshkian.
Se trata del satélite de telecomunicaciones ‘Navak’, y de los modelos modernizados de los satélites de teledetección ‘Pars 1’ y ‘Pars 2’, según informó la agencia IRNA.
Los satélites fueron presentadnos en un acto que contó con la presencia del presidente Pezeshkian y del ministro de Tecnologías de la Información y la Comunicación, Sattar Hashemi, y del de Defensa, el general de brigada Aziz Nasirzadeh, así como del director de la Agencia Espacial Iraní (ISA, en inglés), Hossein Salariyeh.
El satelite ‘Navak’, diseñado por el Centro de Investigación Espacial de Irán y con un peso aproximado de 34 kg, tiene la capacidad de operar desde una órbita elíptica alargada, y su misión principal es probar la funcionalidad del vehículo de lanzamiento optimizado ‘Simorgh’, que pronto lanzará el satélite a una órbita elíptica.
La versión mejorada de ‘Pars 1’ cuenta con múltiples cargas útiles de imágenes, incluidos sensores multiespectrales, y la tecnología de infrarrojos de onda corta (SWIR) e infrarrojos térmicos (TIR).
Mientras que el satélite de teledetección ‘Pars 2’, de 150 kg de peso, disfruta de una precisión de imagen mucho mayor, en comparación con el modelo anterior, y es capaz de servir para diversas aplicaciones, entre ellas la vigilancia medioambiental, la silvicultura, la gestión de desastres y la planificación urbana.
Irán ha logrado importantes avances en el campo del lanzamiento de satélites y el desarrollo de tecnología espacial en las últimas dos décadas, pese a las críticas del Occidente.
El país persa puso en órbita su primer satélite en 2009. En 2017, inauguró el Centro Espacial Nacional Imán Jomeiní y lanzó un cohete espacial portador del satélite ‘Simorgh’.
Tres años más tarde, en 2020, logró poner en órbita su primer satélite militar, después de varios fracasos, y en diciembre pasado envió al espacio su carga más pesada hasta ahora con 300 kilos, al poner en órbita un módulo de transferencia ‘Saman 1’, el nano satélite ‘Fakhr 1’ y un aparato de investigación.
Los países occidentales, encabezados por Estados Unidos, han condenado siempre los lanzamientos y denuncian que Teherán los lleva a cabo para acelerar su capacidad para desarrollar misiles balísticos intercontinentales, ya que emplean una tecnología similar.
Irán, sin embargo, lo niega y defiende su avance tecnológico como un “derecho legítimo”.