El Ejército israelí dio por finalizada este jueves la incursión militar que mantuvo durante dos días en la gobernación de Yenín, en el norte de Cisjordania ocupada, en la que nueve palestinos han muerto por disparos de las tropas y en un bombardeo con un dron.
“Una aeronave de las Fuerzas del Aire, dirigida por la agencia interior de inteligencia (Shin Bet) atacó y eliminó a tres terroristas”, dijo el Ejército, que se refiere con_,. ese término a los milicianos, mientras que otros seis palestinos ya habían muerto por disparos de las tropas.
“Tras el ataque se identificaron explosiones secundarias, indicando la presencia de armas en el área”, añadió el comunicado castrense.
Los tres fallecidos, cuyas identidades aún se desconocen, sufrieron el ataque de un dron israelí contra un vehículo en Kfar Dan, al oeste de la ciudad de Yenín, ayer por la tarde.
Según la agencia palestina de noticias Wafa, el Ejército retuvo sus cadáveres, una práctica habitual que organizaciones pro derechos humanos califican de castigo colectivo hacia sus familiares.
Además, el medio local asegura que las tropas obstruyeron el trabajo de los equipos de ambulancias cuando trataban de trasladar víctimas, una práctica habitual en estas redadas. Ayer, la Media Luna Roja Palestina trasladó al hospital a al menos ocho personas con heridas de bala.
Por otro lado, las fuerzas armadas mataron a otros seis milicianos en una operación conjunta con las fuerzas especiales Yamas (una unidad antiterrorista encubierta) y la Policía de Fronteras.
Entre el 19 y el 20 de noviembre, seis palestinos murieron por disparos del Ejército. El primer día agentes encubiertos mataron a Raed Abdul Rahman Sadiq (24), Anwar Nidal Tawfiq Sabaneh (25) y Suleiman Adnan Suleiman (32) en un tiroteo en la casa en la que se encontraban, en la localidad de Qabatiya.
Esa misma noche, las tropas mataron a Feras al Jaser y Rami al Huwaiti en Yenín, sobre quienes no trascendieron más detalles.
Finalmente, el día 20 por la tarde los soldados dispararon en Kfar Dan en el pecho a Qusay Fahat, que murió poco después al ser atendido por la Media Luna Roja Palestina. Las Brigadas al Qasam, el brazo armado de Hamás, le reivindicaron como uno de sus milicianos.
Las fuerzas armadas aseguran que durante su operación hallaron cuatro laboratorios de explosivos y armamento, así como que detuvieron a “varios individuos sospechosos de actividad terrorista”.
El Ejército destrozó las calles de Yenín con excavadoras, además de infraestructuras causando la caída de la red eléctrica del campo de refugiados de Yenín. Wafa denuncia además que los soldados quemaron cuatro viviendas y una tienda del campamento.
“La ocupación (israelí) también destruyó campo de fútbol de Yenín y los barrios de Jourat al Dhahab, Abdullah Azzam y Al Dam”, recogió la agencia.
Por otro lado, los soldados entraron este jueves en el campamento de refugiados de Al Ain, cerca de Nablus (también en el norte), y mataron a un palestino identificado como Jihad Raafat Qatouni, informó Wafa.
Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05), y en lo que va de 2024 al menos 451 palestinos han muerto en el territorio por fuego israelí, la mayoría milicianos de los campamentos de refugiados, pero también civiles, incluidos al menos 71 menores, según el recuento de EFE.
El Ejército israelí intensificó sus ya frecuentes incursiones en Cisjordania ocupada tras los ataques de Hamás del 7 octubre y, desde entonces, han muerto unos 791 palestinos en incidentes violentos con Israel -más de 167 menores-, principalmente por fuego de tropas, pero una decena de ellos a manos de colonos.
Del lado israelí, han muerto este año 39 personas: 16 uniformados y 23 civiles, nueve de ellos colonos. La mayoría en ataques perpetrados por palestinos, pero al menos cuatro soldados murieron durante incursiones militares en Cisjordania.