
Un ‘Homeless Jesus’ (‘Jesús sin hogar), del reconocido artista canadiense Timothy Schmalz, recibe desde este martes a los peregrinos que llegan hasta la ciudad española de Santiago de Compostela (noroeste), punto final de la famosa ruta de peregrinación del Camino de Santiago.
Esta escultura, la más famosa de Schmalz, muestra una figura humana recostada en un banco y envuelta en una sábana, con el rostro cubierto y los pies desnudos, llenos de llagas, que revelan que se trata de Jesucristo.
Con casi cien réplicas en todo el mundo, la original, realizada en 2013 por Schmalz, se encuentra en el Regis College de la Universidad de Toronto, en Canadá.
Nueva York, Chicago, Austin, Detroit, Dublín, Santo Domingo, Rio de Janeiro, Ciudad del Vaticano, Mánchester, Liverpool, Montreal, Manila, Madrid o Barcelona son solo algunas de las ciudades que cuentan con una copia de esta destacada escultura, a las que ahora se une Santiago.
La figura recibe desde hoy a los que llegan a Santiago en el jardín de la Oficina del Peregrino, el lugar en el que entrega la acreditación de la peregrinación, espacio escogido por el propio artista por su “profundo simbolismo”.
Especializado en la escultura en bronce y muy influenciado por artistas como Rodin y por la temática religiosa y espiritual, Schmalz expresó, durante la inauguración de la obra este martes a través de un vídeo enviado desde su estudio en Ontario, su deseo de que la escultura contribuya “a la experiencia espiritual de las personas que han vivido durante siglos recorriendo el Camino”,
En su mensaje, el canadiense se mostró “muy agradecido” por la instalación de su nueva obra en un lugar “tan importante a nivel histórico”.
“Ahora esta escultura se unirá a otras piezas instaladas en todo el mundo para compartir, promover y celebrar una de las enseñanzas más importantes de Jesucristo: ver lo sagrado en los más pequeños, los más marginados, los invisibles”, expresó.
La obra fue inaugurada y bendecida por el arzobispo de Santiago, José Prieto Fernández, quien aseguró que se trata de una imagen que invita a la “reflexión” y supone una “llamada de atención” para que la Humanidad “no pierda la sensibilidad y el compromiso necesario con el más necesitado”.
“Espero que sea una presencia evocadora y que nos interrogue a todos”, declaró.
El director de la Fundación Catedral de Santiago, Daniel Lorenzo, reveló que Schmalz prevé instalar en septiembre otra escultura en la ciudad y que desea esta vez poder viajar a Compostela para inaugurar él mismo su nueva obra, que sin duda, también invitará a la reflexión.