Un joven francés de 24 años, Mathieu Vigier Latour, murió tras someterse a una cirugía de trasplante de barba en Turquía.
La intervención, que le costó 1,300 euros (poco más de 28 mil pesos mexicanos), resultó en complicaciones severas y tuvo un final trágico, según relata su padre.
Según informó The Mirror en un artículo publicado recientemente, en marzo, Latour decidió viajar a Turquía para realizarse una cirugía de trasplante de barba. Durante el procedimiento, se le trasplantaron 4,000 injertos de cabello desde su cabeza a su rostro, aunque perdió aproximadamente 1,000 injertos en el proceso.
Tras la cirugía, Latour quedó con una barba de forma irregular y con vello que crecía en ángulos inusuales, lo que su padre describió como “similar a un erizo”.
Además de los problemas estéticos, Latour padeció dolor constante, quemaduras en la piel y dificultad para dormir.
Según su padre, Jacques Vigier Latour, “estaba sufriendo, no se sentía bien. Tenía dolor, quemaduras y no podía dormir”.
El padre de Latour compartió que, tras la cirugía, descubrieron que el supuesto cirujano era en realidad un agente inmobiliario sin licencia médica, reportó The Telegraph. Este hecho agravó el impacto psicológico del joven, quien desarrolló trastorno dismórfico corporal, una condición de salud mental en la que una persona se obsesiona con su apariencia.
La situación empeoró cuando un especialista en Bélgica le informó que su cuero cabelludo no se recuperaría, añadiendo mayor carga emocional.
Tres meses después de la cirugía en Turquía, el joven se quitó la vida en su residencia universitaria.
El trastorno dismórfico corporal afecta entre el 1.7% y el 2.9% de la población general, es decir, entre 5 y 10 millones de personas solo en Estados Unidos, lo que destaca la magnitud de esta condición.
Miles de personas eligen Turquía para someterse a cirugías estéticas, atraídas por los precios considerablemente menores que en otros países. Sin embargo, el país tiene altos índices de complicaciones en cirugías estéticas.
La Asociación Británica de Cirujanos Plásticos (BAAPS, por sus siglas en inglés) advierte que Turquía está entre los destinos más riesgosos para este tipo de procedimientos.
Tras el fallecimiento de su hijo, Jacques Vigier Latour se comprometió a alertar a otras personas sobre los riesgos de optar por cirugías estéticas de bajo costo en el extranjero.
Si este testimonio pudiera evitar que esto vuelva a ocurrir y alertar a todos, creo que sería un homenaje para Mathieu”, expresó su padre, decidido a que la experiencia de su hijo sirva para concientizar sobre los riesgos de los procedimientos estéticos en países donde la regulación es menos estricta.