
En el día oficial número uno de los Juegos Olímpicos París 2024, se testimonió un momento deplorable en las competencias varoniles de Judo.
En la fase de Cuartos de Final, el español, Francisco Garricós, derrotó al nipón, Ryuju Nagayama, quien se opuso a la determinación de juez al negarse a abandonar el tatami.
Además, el japonés acaparó las miradas por no estirar la mano cuando Francisco Garricós se acercó a él como acto de deportivismo tras aguerrido combate.
El desplante de Ryuju Nagayama ha llamado la atención por ser considerado una falta de respeto en el deporte artístico marcial que se creó gracias al maestro y empresario japonés, Jigoro Kano (1860-1938), en la postriméria del Siglo XIX.
Tan así que soltó amenazas al representante español, lo cual fue reprobado y exigen que se castigue de manera ejemplar a Ryuji Nagayama.
«Algunos le han dicho que vuelva a Japón, que no será bien recibido, porque va bastante a entrenar. Le han dicho que lo que ha hecho es un deshonor. No lo entiendo», reveló su entrenador, Quino Ruiz.
Crédito: Debate