Una de las situaciones a entrenar y mejorar es el “jugar cansados” porque es cuando el equipo comete los errores más grandes, es parte de las nuevas ideas que tratará de implementar el recién nombrado coach de los Lobos Plateados, Claudio Arrigoni, quien apenas tuvo su segundo entrenamiento al frente del equipo que milita en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP).
“Lo que necesitamos eran tres situaciones para entrenar y una de esas es jugar cansados, porque yo veía que el equipo se cansaba y es ahí cuando cometían los errores más grandes. Acostumbrarnos a jugar cansados y desde ahí empezar a construir, pero yo tengo que entrar, conocerlos e ir poniendo las cosas donde se pueden sentir cómodos, no solo venir e imponer mi idea”.
El coach de La Manada, señaló que le gusta tener una idea de juego más a la defensiva, sin embargo, antes de aplicar dicho estilo, se enfoca detectar cuáles son las deficiencias del equipo y a partir de ahí, reforzarlas con las cosas positivas que presume el equipo. Asimismo, señaló que más allá de la duela, trabaja en conocer a cada uno de los jugadores como persona para construir poco a poco su idea.
En cuanto al ánimo del equipo, el estratega argentino confesó que se encontró con una plantilla decaída por la sensación de entregar lo máximo dentro de la duela y no dar resultados, sin embargo, en los primeros cuatro duelos que dirigió, vio un cambio de actitud y compromiso para revertir la actualidad del equipo.
“(El balance) Lo vamos sacando pelota a pelota o minuto a minuto. Sí vi un cambio de actitud en los chicos. La situación no era buena a nivel resultados, pero sí vi un cambio de actitud. Noté un compromiso en el vestuario y eso me parece que a esta altura del torneo, sentir que uno está dando todo lo que tiene que dar con las armas que tenemos”.
Por último, Claudio Arrigoni señaló que la directiva de los Lobos Plateados le dejó en claro que la continuidad será característica del proyecto, lo anterior para transmitirle tranquilidad al aficionado de que se construyendo y sentando las bases para un equipo en una plaza tan basquetbolera como lo es Puebla.