
Líder pleno el Real Madrid y aún superviviente el Atlético de Madrid, en el filo que señalan sus 9 puntos de desventaja con su ‘eterno’ rival, Julián Alvarez desafía el momento imparable de Kylian Mbappe en el volcánico derbi del Metropolitano, definitorio y cargado de presión para el equipo local, pero también para el visitante, con el triunfo como única garantía para sostener la cima de LaLiga.
La victoria del Barcelona en Oviedo mantiene la distancia en dos puntos entre la segunda plaza azulgrana y la primera del equipo dirigido por Xabi Alonso, que se expone en su salida más comprometida hasta ahora. El Real Madrid ha perdido sus partidos en tres de sus últimas cuatro visitas al Metropolitano. Allí, solo el Barça y Osasuna ganaron al Atlético en sus últimos 50 encuentros ligueros en ese estadio.
No hay futuro ni presente en esta Liga para el Atlético sin un triunfo este sábado, al menos un empate. Ya está al límite, con la mitad de puntos de los que ha disputado (9 de 18), con demasiados goles en contra y con su pegada cuestionada, solo remediada por los tres goles de ‘La Araña’ al Rayo Vallecano el pasado miércoles.
Julián Alvarez es indispensable para este Atlético. Su goleador, pero también su luz más reluciente en ataque. Su futbolista más diferencial. La figura que se rebeló contra la crisis ante el Rayo el miércoles y que ahora se propone ir más allá contra el conjunto blanco, entre el recuerdo de aquel penalti invalidado por un doble toque en su último precedente, en la Liga de Campeones. Su inspiración es vitalidad para el Atlético.
El desafío es tremendo. Por el Real Madrid… Y por Kylian Mbappé, trepidante, imponente e inigualable en este comienzo de LaLiga, con sus nueve tantos en siete encuentros. Una demostración de poder goleador del delantero más en forma, expresivamente concluyente en los primeros pasos de este curso, cuyo valor es incalculable para el líder de la competición. Es el rival a batir.
Y un adversario temible para los registros por los que se mueve actualmente la defensa del Atlético, vulnerable. Sus diez goles en contra lo ponen en evidencia. Antes una garantía, ahora ya no lo es tanto, ni con cuatro ni con cinco atrás. Solo ha sostenido su portería a cero en una ocasión en este curso, en el 2-0 frente al Villarreal.
A Simeone, con solo 64 horas y 46 minutos desde el final del duelo con el Rayo y el inicio del choque de este sábado para recuperar y preparar a su equipo, le ocupa la defensa en la construcción de su proyecto actual, incluso más que la contundencia en ataque, mientras destaca el crecimiento del colectivo en los últimos choques. Queda aún mucho trabajo para ser el equipo que debe. El Real Madrid es más que una prueba de fuego para la evolución del conjunto rojiblanco, con la incógnita de la titularidad de Álex Baena.
Lesionado en la primera jornada, fuera de acción después por una apendicitis, el futbolista llamado a dar el salto de calidad al Atlético apenas ha jugado la primera hora de encuentro contra el Espanyol en los primeros siete choques de su primer curso en el club. Ya está listo de nuevo, pero sin recorrido competitivo desde el pasado 17 de agosto.
Es la duda del once, al que previsiblemente volverá Clement Lenglet en el centro de la defensa, en el que David Hancko se trasladará al lateral izquierdo, en el que Marcos Llorente formará en esa posición híbrida entre lateral y central con un rendimiento formidable y en el que Koke Resurrección potenciará a Pablo Barrios en el medio.
El retorno a los extremos de Nico González y Giuliano Simeone, suplentes contra el Rayo; el liderazgo ofensivo de Julián Álvarez -indiscutible titular- y la portería defendida por Jan Oblak completan el probable once, a la espera de quién será el undécimo elemento: si juega Baena o lo hace Antoine Griezmann como compañero de ‘La Araña’. O incluso Giacomo Raspadori o Alexander Sorloth, ya disponible tras cumplir sanción.
Thiago Almada y Johnny Cardoso siguen de baja, por sendas lesiones. Tampoco está aún listo José María Giménez, en su puesta a punto tras superar sus últimas dolencias.
Es el primer examen exigente para el inicio impecable de Xabi Alonso, igualando el mejor arranque liguero de un técnico madridista 20 años después -el de Vanderlei Luxemburgo en 2005-. El derbi del Metropolitano. Un estadio donde el Real Madrid no vence desde hace tres años, en cuatro citas, aunque salió feliz de su última derrota. Airoso en la tanda de penaltis más polémica de la historia de la Liga de Campeones.
Cambiar la mala dinámica de un triunfo en sus ocho últimas visitas al feudo rojiblanco es el nuevo desafío al que se enfrenta Xabi Alonso. De momento ha superado todos en este curso. En la cresta de la ola tras firmar un pleno de triunfos en los siete primeros partidos, seis jornadas ligueras, que sostienen un liderato repleto de firmeza.
Tras cumplir su primer objetivo, recuperar el equilibrio y ser un equipo sólido (el menos goleado con tres tantos en seis partidos), llega a la cita tras dar el paso al frente en el aspecto ofensivo. Rebajar la dependencia goleadora en una figura como Kylian Mbappé, algo en cierta manera inevitable con el francés instalado en la mejor de sus versiones, 9 goles en el curso, mejorando el mejor registro del voraz Cristiano Ronaldo.
En el triunfo más solvente y con mayor número de goles, 1-4 en el Ciudad de Valencia, fulminó la ansiedad de Franco Mastantuono por su estreno goleador y recuperó la verdadera identidad de Vinícius Jr. Será el primer derbi para el argentino, instalado en el once con 18 años y una aclimatación sorprendente al fútbol español.
Una cuenta pendiente por saldar para el brasileño, autor de un tanto en 17 enfrentamientos ante el Atlético y sin ser nunca protagonista principal de una de las ‘películas’ de la temporada. Llega con confianza, respondiendo en el campo a los mensajes de su nuevo técnico y dejando claro que no está dispuesto a asumir un rol de secundario.
Pese a que Xabi Alonso no ha repetido once en los siete duelos del curso, el equipo con el que buscará alejar aún más a un rival directo está definido. Salvo sorpresa mayúscula, aún no hay espacio para Jude Bellingham. Con pocos minutos de competición en sus piernas (21 en dos encuentros) como para iniciar un duelo de tan alta exigencia.
Permite al técnico tolosarra mantener su sistema, 4-3-3, en el que rinden como si llevasen años defendiendo el escudo Dean Huijsen y Álvaro Carreras, que también se estrenan en el derbi, en una defensa que completan, descansados tras ser suplentes ante el Levante, Dani Carvajal y Éder Militao. Con Tchouaméni como el pilar en la medular, Fede Valverde buscando una mejor versión y Arda Güler poniendo la imaginación en la posesión. Más un tridente que viene de marcar, Mastantuono, Vinícius y Mbappé, que, tras anotar en diez de sus once últimos partidos en LaLiga, busca su primer gol en juego en el Metropolitano.
– Alineaciones probables:
Atlético de Madrid: Oblak; Llorente, Le Normand, Lenglet, Hancko; Giuliano, Barrios, Koke, Nico González; Baena o Griezmann y Julián Alvarez.
Real Madrid: Courtois; Carvajal, Militao, Huijsen, Carreras; Tchouaméni, Fede Valverde, Güler; Mastantuono, Vinícius y Mbappé.
Árbitro: Javier Alberola (C. Castilla-La Mancha).
Estadio: Riyadh Air Metropolitano.
Hora: 16:15.
————
Puestos: Atlético de Madrid (8°, 9 puntos); Real Madrid (1°, 18 puntos).
El dato: Atlético y Real Madrid han empatado a uno cuatro de sus últimos cinco derbis en LaLiga.
Las frases:
Simeone: “Siempre el ganar hace mucho mejor la recuperación”.
Xabi Alonso: “La clasificación ahora no dice mucho, es un partido muy exigente”.
Bajas: Giménez, Almada y Cardoso (lesión), en el Atlético; Alexander-Arnold, Rüdiger y Mendy (lesión) en el Real Madrid.