Una historia de emprendimiento y adaptación
Hoy hablaremos de los tacos y cómo una visión emprendedora los ha modificado a lo largo del tiempo. En la gastronomía mexicana, el taco al pastor tiene una historia fascinante que se entrelaza con la del taco árabe.
La primera historia ocurre en los años treinta en Puebla cuando Zayas Galeana Antar, originario de Irak, hace cambios en la receta del kebab. Sustituye la carne de cordero por carne de cerdo e incorpora una salsa de chilpotle elaborada por su esposa Esperanza Águila, creando lo que ahora conocemos como el taco árabe.
Treinta años después, en 1966, en el DF, hoy Ciudad de México, Doña Conchita Cervantes, secretaria de profesión, decide emprender. Observa el éxito de un establecimiento de tacos árabes y le propone al taquero asociarse. Modifican la receta, manteniendo la idea del trompo de carne, y crean el taco al pastor.
El primer restaurante de Doña Conchita, «El Tizoncito», abre sus puertas en la esquina de las calles Tamaulipas y Campeche, en la Condesa. La idea surge en Irak, se modifica en Puebla y se tropicaliza en la Ciudad de México, demostrando la adaptación al gusto de su mercado potencial.
Como emprendedores, podemos inspirarnos en productos que, al ser modificados, atienden nuevas necesidades. Un ejemplo es el éxito de los «Takis» de Barcel, frituras en forma de tacos miniatura. La lección aprendida es que la innovación y adaptación son clave para el éxito en el mundo empresarial.