El autor de este texto se cuestiona la pertinencia de la práctica literaria tradicional en la actualidad, que se ha visto trastocada por las nuevas tecnologías y la globalización.
“Vivimos en un mundo poético, querámoslo o no”, sentenció Sebastián Pineda Buitrago, coordinador de la Maestría en Literatura Aplicada de la Ibero Puebla. Como describe en su libro La indisciplina literaria, este universo de letras se sume en una crisis estrambótica que ha transformado la práctica literaria; y que si bien la ha democratizado, lo ha hecho morbosamente.
Este libro complejiza la literatura contemporánea a través de una crítica al gremio de la escritura. Sobre esa línea, Diana Jaramillo Juárez, coordinadora de la Licenciatura en Literatura y Filosofía, comentó que se ha dejado de lado el estudio de las técnicas hermenéuticas para empezar a empaparse del contexto social.
“Me parece fabuloso, sí, de fábula. Pues los personajes, que somos nosotros, nos encontramos en una ficción que parece encaminada a dar cuenta del absurdo que representa el aislarnos de todos para dar cuenta de las obras literarias desde su propio eje”, dijo la experta, pues la obra hace ver el alejamiento de la literatura al punto en que se desensibiliza.
La reciente creación de lenguajes mecanizados que pretenden reemplazar la creación humana de la literatura es un ejemplo de la frivolidad de las nuevas prácticas. Los asistentes virtuales desarrollados con inteligencia artificial que crean textos —de una manera morbosa y mecánica a decir del Dr. Sebastián Pineda— anulan por completo la práctica sensible de la escritura.
María de Lourdes Serrano, estudiante de la Licenciatura en Literatura y Filosofía de la Universidad Jesuita, no considera que esta crisis disciplinar sea una casualidad, sino una causalidad de la relación histórica entre intelectuales, educación y poder. Desde su perspectiva, es la herencia de una literatura hegemónica.
“La supuesta ciudad letrada latinoamericana queda expuesta de una manera sorpresiva frente a la cámara cinematográfica. Las complejas relaciones empiezan a unirse, en este caso, las de la escritura y los medios audiovisuales”. Para la estudiante, “como lectores no podemos pasar por alto las interconexiones presentes que nos va revelando el libro”.
Para Mauricio Escobar Liceras, también estudiante de Literatura y Filosofía, la creación literaria “es inflexible y sus motivos son ilimitados”, por lo que hay que evitar caer en una narrativa del literato manipulador de la verdad o la realidad, y como gremio, asumir un compromiso con la disciplina para hacerla más asequible para el mundo.
Así, el Dr. Pineda Buitrago hace especial hincapié en ese compromiso como estudiosos y creadores de la literatura. “En la medida en que somos sensibles al lenguaje y el lenguaje es una herramienta, usada por todas las otras disciplinas, tenemos la capacidad de acercar, sensibilizar y relativizar mejor lo que con el lenguaje se usa”.