“Ya sentía los pasos”: la verdad detrás de la caída del “Mayo” Zambada
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La noticia del arresto de Ismael “El Mayo” Zambada sacudió a México y Estados Unidos la tarde del jueves. Se trata del fin de una era en el bajo mundo del narcotráfico, específicamente en el Cártel de Sinaloa, ya que era el último narco de la “vieja escuela” a la que pertenecieron Joaquín “El Chapo” Guzmán y Rafael Caro Quintero.
Zambada se hizo de un prestigio en contraste con otros narcotraficantes de estilo de vida exótico y llamativo, pues mantuvo un perfil bajo y enigmático, lo que le permitió durante años no pisar la cárcel ni ser arrestado. Este logro se mantendrá, pues según versiones extraoficiales, fue él quien se entregó a las autoridades estadounidenses de forma voluntaria.
Junto al “Mayo” se entregó Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo” Guzmán y hermano de Ovidio. Esto representa un nuevo golpe a la estructura del Cártel de Sinaloa, después de eventos como el arresto de Ovidio Guzmán y su posterior extradición.
¿Quién suplirá al “Mayo” en el Cártel de Sinaloa?
“Era un personaje de primerísima importancia; habrá un reacomodo en el Cártel de Sinaloa. Muy probablemente los ‘Chapitos’ serán los que tomen su lugar”, consideró el periodista Raymundo Rivapalacio en declaraciones a NMás.
La primera pregunta que surgió tras la difusión de la noticia fue si habría un baño de sangre en la pelea por el mando de la organización. Contrario a lo que piensa Rivapalacio, el analista Eduardo Guerrero consideró lo contrario.
Para Guerrero, “El Mayo” llevaba varios años retirado, pues a sus 76 años padece diabetes. En una organización tan jerárquica y familiar, ya había habido un cambio generacional. “Ya sentía los pasos y por eso se entregó”, sostuvo Guerrero, quien mantuvo la hipótesis de que el exsocio de “El Chapo” negociará.
Así fue la entrega del “Mayo” Zambada Nacido en Culiacán en enero de 1948, Zambada ha sido un objetivo de las autoridades estadounidenses durante décadas. Su nombre figura en al menos cinco causas judiciales en tribunales federales de EE.UU., todas relacionadas con el tráfico de cocaína y marihuana, y con la herencia del imperio criminal tras la captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán. La captura de “El Mayo” se da en medio de una intensificada campaña de las autoridades estadounidenses contra el tráfico de fentanilo, una droga que ha desatado una crisis sanitaria con más de 100,000 muertes en el último año. En febrero, fiscales estadounidenses abrieron una nueva causa contra Zambada por la fabricación y distribución de esta sustancia, que se ha convertido en la principal causa de muerte entre personas de 18 a 45 años en EE.UU. A pesar de su extensa carrera criminal, la agencia antinarcóticos de EE.UU. destacaba algo único de Zambada: “A pesar de que ha dedicado toda su vida adulta a ser un gran traficante de drogas, no ha pasado un solo día en prisión”, señalaba la agencia en su página, que ofrecía una recompensa millonaria por su captura.
La vida de “El Mayo” ha sido material de leyenda. En 2010, permitió que el periodista Julio Scherer lo entrevistara en una casa rústica perdida en el monte. Zambada, reacio a responder preguntas, dio algunos detalles de su vida personal: tenía una esposa, cinco mujeres, 15 nietos y un bisnieto. Uno de sus hijos, Vicente Zambada Niebla, fue detenido en 2009 y extraditado a Chicago en 2013. Vicentillo, como es conocido, se declaró culpable y colaboró con las autoridades, siendo una pieza clave en la condena de “El Chapo” Guzmán. En abril de 2021, las autoridades penitenciarias confirmaron que Zambada Niebla había sido liberado de prisión en EE.UU.
Crédito: Quinto Poder