Liz Sánchez: crónica de un informe… y de una candidata en movimiento
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Sábado 6 de septiembre, Auditorio de la Reforma. Afuera, camiones con simpatizantes del interior; adentro, banderas, selfies y el mantra #PueblaEnElCorazón. En primera fila, la plana política mayor, que aplaude y promete agenda conjunta. La senadora Liz Sánchez rinde su Primer Informe y enumera el arsenal legislativo: 19 reformas constitucionales, 40 a leyes secundarias, “segundo piso” de la 4T y justicia social. Todo debidamente coreografiado
La puesta en escena tiene un mensaje sencillo: Liz no sólo acompaña al régimen; se sube al tren de Claudia Sheinbaum y ayuda a conducirlo desde Puebla. Los datos duros de la sesión (las 19 reformas, el énfasis en derechos laborales, pueblos originarios y “corte cercana” tras la reforma judicial) fueron consignados por prensa local; el tono, por la militancia
El músculo que no sale en el Diario de los Debates no
El verdadero informe sucedió semanas antes: “Red Comunitaria: Puebla en el Corazón”, lanzada en su natal San Martín Texmelucan, con 343 calentadores solares en la primera etapa y una plataforma de gestión que promete gallinas ponedoras, apoyos lácteos y uniformes. Trabajo de base con narrativa de “co-inversión” y sin intermediarios. Eso construye lealtades -y cuadros-, no sólo likes
La dueña del PT que mueve el tablero
Además de senadora, Liz es comisionada política/dirigente del PT en Puebla y ha venido rearmando estructura: congresos municipales, toma de protesta de delegados, nombramientos sectoriales. Incluso abrió la puerta a competir solos por la alcaldía de la capital si los números dan. Tradúzcase: autonomía negociadora. En el inventario petista local, Nora Merino y Antonio López asoman como cartas fuertes para 2027; señal de que su círculo ya piensa en el siguiente ciclo, con o sin Morena
Armenta y Liz: alianza… con cálculo
Armenta acudió al Informe, la elogió (“congruencia” y Puebla en el corazón) y hasta anunció mesa de trabajo para promover cultura y sabores poblanos desde el Senado. Buenas fotos, mejor mensaje: coordinación. Pero también advertencia: si el Ejecutivo marca la cancha, el PT de Liz quiere jugar de socio mayor, no de comparsa.
¿Y si no le toca? El historial dice que sabe moverse
En septiembre de 2023, cuando peleaba la interna, Liz declaró que apoyaría a Julio Huerta si la candidatura “iba para hombre”. Ese guiño (a un grupo, no a una sigla) reveló su lógica: alinearse donde haya proyecto y proyección. Hoy viaja en el convoy de Sheinbaum; mañana, si la candidatura a la gubernatura no le cuadra, nadie debería sorprenderse si mueve fichas fuera del carril esperado.
Para quien crea exagerado el pronóstico, un botón de muestra del ecosistema poblano: Nancy de la Sierra, ex PT, cruzó al PRI en 2023; la elasticidad de alianzas en Puebla no es teoría, es práctica. Y en 2025, la propia Liz coquetea con la competencia en solitario del PT en la capital. Precedentes sobran.
Claves para leer a Liz (y no perderse en el ruido)
Territorio antes que trending: la Red Comunitaria es la línea de montaje de su proyecto.
PT con volante propio: reorganiza comités y mantiene puerta abierta a ir sin coalición donde convenga.
Foto con el gobernador, brújula propia: coordinación sí, subordinación no.
Plan B siempre listo: su historial de alineamientos tácticos lo demuestra.
Epílogo de crónica.
Cuando se apagan los micrófonos, el auditorio se vacía en oleadas. Afuera, los camiones arrancan lento y los staff desmontan lonas rojas y amarillas. En el aire queda la pregunta que no apareció en el guion: ¿el Informe fue cierre de año legislativo o apertura formal de campaña? Si Puebla conoce algo, es esto: las aspiraciones no esperan convocatoria.
Háganme el enorme favor de seguirme en X: @angelamercadoo Gracias.