Una cámara de vigilancia registró las últimas imágenes en vida de Marisa Galloway, una maestra de educación especial que fue asesinada por su ex suegra en el Upper East Side (UES) de Nueva York, Estados Unidos, caso en el que la presunta responsable terminó suicidándose.
La videograbación muestra a Galloway de tan sólo 45 años de edad, guardando el cochecito de juguete en la cajuela de su vehículo en una de las calles de esta lujosa zona de Manhattan -a una cuadra de Gracie Mansion- alrededor de las 09:00 horas.
Sin embargo, segundos después fue sorprendida por sus ex suegra, Kathleen Leigh, quien fue vista tratando de esconder algo- presumiblemente una pistola- detrás de una bolsa de la tienda Target.
Momentos antes del homicidio, se puede ver a la ex suegra de pie a un lado del vehículo con una extraña postura y con su mano derecha cubierta por la bolsa de compras.
Momentos después, Leigh de 65 años, disparó contra Galloway hiriéndola de muerte, esto antes de dispararse a sí misma. Las autoridades neoyorquinas confirmaron el homicidio-suicidio.
Durante el ataque armado, la hija de 1 año de Galloway estaba en el asiento trasero del vehículo, pero no resultó herida tras la ráfaga de disparos hechos por su abuela, informó el New York Post.
Leigh era una oficial de libertad condicional retirada de Chicago, quien dejó una nota confusa nota de suicidio de siete páginas en la que acusó a su ex nuera de intentar aislar a su nieta de 4 años de su hijo, el padre de la menor.
De acuerdo con reportes, la carta estaba dirigida a la policía, en la emisiva también afirmaba que Galloway abusó de su hija, acusación del pasado que los investigadores de servicios infantiles de la ciudad ya habían comprobado que era falsa.
Una batalla legal
El hijo de Galloway y Leigh había estado involucrado en una batalla legal por la custodia, la cual incluyó acusaciones de abuso por parte de ambos padres.
Vecinos del edificio de Leigh- en East 79th Street- agregaron que ella se quejaba con frecuencia de que Galloway supuestamente maltrataba a su nieta.
Para julio y noviembre de 2021, la policía registró cinco incidentes domésticos que involucraron a Galloway y su ex marido, este último se quejó por moretones en la menor, revelaron fuentes al Post.
Sin embargo, algunos vecinos de Galloway no coinciden con las versiones y aseguran que “ella amaba a sus hijos”. Mientras tanto la niña de cuatro años está bajo la custodia de su padre biológico mientras continua la investigación del homicidio-suicidio.
La policía local creé que Leigh recibía tratamiento para un cáncer terminal, actuó sola y que su hijo no tenía idea del plan de su madre.
Crédito: Milenio