Más de 200 niños han fallecido en Líbano en menos de dos meses tras la escalada de violencia entre el grupo chií libanés Hizbulá y el Ejército israelí el pasado septiembre, denunció este martes un portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Ginebra.
“En los últimos dos meses más de tres niños han muerto de media en Líbano cada día y muchos más han resultado heridos y traumatizados”, advirtió el portavoz de UNICEF James Elder.
Sólo en los últimos diez días, al menos 36 niños han muerto como consecuencia de los ataques, entre ellos siete menores de una misma familia que buscaba refugio en Monte Líbano (centro oeste del país) tras huir de la violencia en el sur.
Añadió que, si bien las matanzas de menores aún no han alcanzado el nivel de Gaza, existen “escalofriantes similitudes” para los niños del Líbano.
“El paralelismo más preocupante con Gaza es que la escalada de niños asesinados no está provocando ninguna respuesta significativa por parte de quienes tienen influencia”, advirtió.
Esta reciente escalada de violencia, denunció el portavoz, también ha afectado a infraestructuras esenciales para los menores en Líbano, como las escuelas, algunas de las cuales habían conseguido reabrir y, debido a los ataques del pasado fin de semana, se han visto obligadas a volver a cerrar.
En la misma rueda de prensa, el portavoz de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (FINUL), Andrea Tenenti, advirtió que también han sido blanco de al menos 162 ataques en el último año, un tercio de ellos en los últimos dos meses.
“Más de 20 miembros de las fuerzas de paz han resultado heridos hasta el momento, aunque afortunadamente ninguno de ellos corre peligro de muerte”, indicó el portavoz desde Beirut en rueda de prensa telemática para los periodistas acreditados ante la ONU en Ginebra.
Advirtió que, si bien son numerosas las amenazas a las que se enfrentan los más de 10.000 efectivos de 50 países que componen esta misión de los cascos azules, “no han abandonado” ninguna de sus 50 posiciones en territorio libanés y “seguirán apoyando cualquier marco que acuerden las partes para poner fin a las hostilidades”.
“El general Aroldo Lázaro (oficial español que actualmente ostenta el puesto de comandante de FINUL) sigue manteniendo un canal de comunicación abierto con las partes y continúa pidiendo a las partes (Israel y Líbano) un nuevo compromiso con la Resolución 1701 (que consiguió un alto el fuego entre ambos en 2006)”, afirmó.