Los ataques israelíes contra la Franja de Gaza dejaron en las últimas 24 horas al menos 71 muertos y 112 heridos, según el informe diario del Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás, la mayoría de ellos en la zona de Jan Yunis y Deir al Balah.
Desde el comienzo de la guerra en el devastado enclave palestino, hace más de 10 meses, al menos 40.405 personas han muerto y más de 93.468 han resultado heridas, según los registros de los hospitales de la Franja.
Además, las autoridades sanitarias estiman que los cuerpos de unos 10.000 desaparecidos se encuentran todavía enterrados bajo los escombros, sin que los equipos de rescate puedan acceder a ellos.
El Ministerio también informó de que el hospital Europeo de Gaza, ubicado al sur de Jan Yunis, comenzó hoy a funcionar, incluyendo las especialidades de cirugía, pediatría y medicina interna, tras estar 50 días fuera de servicio a pesar de la falta de recursos.
En lo que va de domingo al menos nueve personas han fallecido en ataques israelíes a lo largo y ancho del enclave, donde la gran mayoría de la población civil vive desplazada ante el avance constante de las fuerzas de Israel.
Según el portavoz de la Defensa Civil gazatí, Mahmud Basal, un bombardeo israelí contra una residencia familiar en Deir al Balah (centro) dejó al menos seis muertos y varios heridos, mientras que un ataque contra un apartamento en Ciudad de Gaza (norte) se cobró al menos tres víctimas mortales.
Todo mientras las fuerzas israelíes intensifican su asedio al centro del enclave palestino, donde ayer ordenó nuevas evacuaciones que afectan al este de la localidad de Deir al Balah y al campamento de refugiados de Maghazi.
Las órdenes redujeron todavía más el tamaño de la “zona humanitaria” para la población civil designada por Israel, que ocupa menos del 9,5 % del territorio gazatí y está ubicada junto a la costa, en el sur del enclave.
El grupo humanitario Refugees International emitió este domingo un comunicado mostrando su “alarma” por las nuevas órdenes de evacuación israelíes.
“Las constantes reubicaciones son especialmente dañinas para grupos vulnerables, incluidos los niños severamente malnutridos, que necesitan intervenciones para estabilizar su condición”, dijo la ONG.
El grupo acusó además a Israel de enmascarar estas órdenes como pasos para la protección de los civiles, cuando en verdad solo sirven para acentuar la devastación del enclave.
Por su lado, Israel está a punto de completar su nueva incursión terrestre en Jan Yunis, en el sur de Gaza, y esta semana anunció la derrota de los cuatro batallones de la Brigada de Rafah, en el extremo meridional, donde sus tropas entraron en mayo. Los gazatíes esperan ahora una ofensiva militar en el centro del territorio.
Allí, el Ejército israelí rescató con vida a 4 rehenes el pasado junio, en el campo de refugiados de Nuseirat, y la inteligencia militar sitúa en la zona a varios secuestrados que aún se presuponen vivos, mientras que en el área de Jan Yunis solo ha encontrado cuerpos de cautivos fallecidos, seis de ellos esta semana.
En los últimos días, las tropas israelíes han avanzado en el centro de la Franja y cercando su principal ciudad, Deir al Balah, que hasta ahora se había librado de los combates, aunque no de los ataques aéreos.