Más de un millar de personas murieron en el Líbano desde que Israel intensificó a comienzos de la semana pasada sus ataques contra los bastiones del grupo chií Hizbulá, que han causado también más de 6.000 heridos en unos diez días, anunció este sábado el Gobierno libanés.
“Desde el 16 de septiembre hasta el 27 de septiembre, murieron 1.030 personas, entre ellas 156 mujeres y 87 menores. Además, 6.352 personas resultaron heridas”, dijo en rueda de prensa el ministro de Salud Pública del Líbano, Firas Abiad.
Con ello, el número de fallecidos desde el inicio de los choques entre Hizbulá e Israel hace casi un año se eleva ya a 1.640 y el de heridos a algo más de 8.400, agregó Abiad.
Desde el pasado 17 de septiembre, Israel ha llevado a cabo una serie de ataques sin precedentes contra el Líbano, empezando con dos oleadas de explosiones en miles de aparato de comunicación en manos de integrantes de Hizbulá y un gran bombardeo contra sus altos mandos a las afueras de la capital.
El pasado lunes, comenzó además una intensa campaña de ataques aéreos contra el sur y el este del país, y anoche mató al máximo líder de Hizbulá, Hasán Nasrala, con un bombardeo sin precedentes en el extrarradio capitalino del Dahye.
“Ayer hubo dos ataques contra centros sanitarios en Deir Siriane (sur) y Taybeh (sur), que causaron siete muertos y cuatro heridos del sector sanitario. Con esta cifra aumenta el número de muertos entre los equipos médicos a 41 y 111 resultaron heridos”, detalló el titular de Salud Pública libanés.