
L.J. Smith, autora de una de la saga de vampiros más importantes de la última década “Vampire Diaries”, obra que inspiró la popular serie de CW con el mismo nombre, contribuyó a la obsesión de cultura pop con los vampiros, ha fallecido.
Smith falleció el 8 de marzo en un hospital de Walnut Creek, según confirmó el sitio The New York Times. A través de un comunicado compartido en su sitio web oficial, indicaron que la autora falleció en paz tras una larga enfermedad.
La pareja de la autora, Julie Divola, y su hermana, Judy Clifford, confirmaron que Smith falleció tras sufrir las consecuencias de una rara enfermedad autoinmune durante una década.
“Lisa era una persona amable y gentil, cuya brillantez, creatividad, resiliencia y empatía iluminaron la vida de su familia, amigos y fans por igual”, decía el anuncio en el sitio web de Smith. “Será recordada por su espíritu imaginativo, su papel pionero en la ficción sobrenatural y su generosidad, calidez y corazón, tanto dentro como fuera del libro.
La obra más conocida de Smith fue “Vampire Diaries”. Las primeras entregas de Smith para la serie de fantasía sentaron las bases para la adaptación de CW del mismo nombre, producida por Julie Plec y Kevin Williamson.
“Vampire Diaries” fue emitida de 2009 a 2017 bajo la producción de CW, que se inspiró en la obsesión de la cultura pop por los vampiros, reavivada por la serie “Crepúsculo” de Stephenie Meyer.”Vampire Diaries” fue protagonizada por Nina Dobrev como la adolescente Elena Gilbert, quien se encuentra en un triángulo amoroso entre los hermanos vampiros Damon Salvatore (Ian Somerhalder) y Stefan Salvatore (Paul Wesley) mientras navega por los estertores menos míticos de la escuela secundaria y sigue adelante con su pasado.
Smith publicó los primeros cuatro libros de “Crónicas vampíricas” entre 1991 y 1992. Alloy contrató a Smith con un contrato de trabajo por encargo, lo que significa que no poseía los derechos de sus personajes, pero ella no se dio cuenta en ese momento, según informó el Wall Street Journal en 2014.
Años después de entrar en la escena literaria, Smith se tomó un descanso de la escritura para ocuparse de asuntos familiares, incluyendo la muerte de su madre. Regresó al mundo de “Vampire Diaries” en 2007, en medio del éxito de la franquicia de vampiros de Meyer.
Llegó a un nuevo acuerdo con Alloy para escribir más libros de “Vampire Diaries”, publicados en 2009 y 2010. Poco después, Smith se separó de HarperCollins (que adquirió la serie de libros de “Vampire Diaries”) y de Alloy, supuestamente por diferencias creativas.
Crédito: Récord