Un breve recorrido por la vida al interior de la Penitenciaría de Lecumberri, después Cárcel Preventiva No. 1 del Distrito Federal, en donde convivieron a lo largo de 76 años el castigo y la readaptación en sus mejores y peores formas.
Esto ofrece la exposición virtual Lecumberri. Miradas desde el encierro: vida y arte desde las rejas que, con motivo de los 124 años de su inauguración, el 29 de septiembre de 1900, se exhibe en el repositorio digital Memórica.
A través de unos 50 recursos, en su mayoría fotografías, el internauta podrá conocer más sobre los usos, las costumbres y los castigos, a partir de una sucesión de imágenes de los presos y el edificio.
“También se muestra la historia de algunos de los reclusos cuya fama ha perdurado, ya sea por sus crímenes o porque, por defender sus ideales, se convirtieron en presos políticos”, detalla Memórica en un comunicado.
Ejemplo de lo anterior fueron Gregorio Cárdenas, el Estrangulador de Tacuba, y la emperatriz de las drogas, Lola La Chata; así como los escritores José Revueltas y William Burroughs, el pintor David Alfaro Siqueiros o el activista social Demetrio Vallejo, entre otros.
Los curadores destacan que la exposición aborda además el arte carcelario elaborado en Lecumberri, mediante la recuperación de las obras que los reclusos plasmaron en las paredes del recinto, con o sin la venia de las autoridades.
“El discurso que constituyen las pinturas y las piezas gráficas, aunque a menudo no es considerado arte, conjunta estética carcelaria y producción cultural, convirtiéndose en huella y testimonio de un tiempo determinado.
“Ofrece al público otra visión de Lecumberri, una menos ceremoniosa e institucional, pero que nos permite adentrarnos en la vida cotidiana y en las vivencias de esos individuos que estuvieron tras las rejas del Palacio Negro, a la vez que se inscriben como memoria gráfica de ese tiempo”, agregan.
Palacio Negro fue el sobrenombre con el que se conoció a la Penitenciaría de Lecumberri. “El apelativo surgió porque, meses antes de la inauguración, el inmueble fue inundado por las aguas negras del cercano canal del desagüe, lo que oscureció sus paredes de cantera.
“El palacio se volvió aún más negro que su fachada por los actos de tortura y represión que ocurrieron en su interior y por las fantasmales presencias que, algunos aseguran, continúan en el inmueble”, detallan.
Las imágenes pertenecen al Museo Archivo de la Fotografía, la Mediateca del Instituto Nacional de Antropología e Historia, M68, y los fondos Penitenciaría de México del Archivo General de la Nación.
Reos famosos
Crédito: Excelsior