La familia de Sammy Teusch, un niño de 10 años de Indiana, se enfrenta a una pérdida inimaginable luego de que el pequeño se quitara la vida el 5 de mayo, presuntamente como resultado del acoso continuo que sufrió en la escuela.
Según sus padres, Sam y Nichole, levantaron la voz en al menos 20 ocasiones durante el último año ante la administración de la Escuela Intermedia Greenfield, donde Sammy cursaba el cuarto grado.
El acoso comenzó el año pasado, centrado en burlas por sus lentes y luego por su dentadura, según relató su padre. Incluso, fue agredido en el autobús escolar, donde los otros niños le rompieron los lentes, informa el NY Post.
Llamados desesperados
Los padres afirman haber contactado repetidamente a la escuela para intervenir en la situación, pero dicen que el problema sólo empeoraba.
El superintendente del distrito escolar, Dr. Harold Olin, negó que se hubieran presentado informes de acoso por parte de los padres o el niño, aunque admitió que la escuela mantuvo conversaciones regulares con la familia durante el año, sin dar más detalles por razones de confidencialidad.
Frustración y dolor
La familia de Sammy está indignada por lo que perciben como una falta de acción por parte de la escuela, especialmente considerando la política de “tolerancia cero” contra el acoso que la institución alega tener.
La madre del niño, Nichole, cree que Sammy tomó la decisión debido al acoso constante, especialmente después de un incidente no especificado en un baño la semana pasada, que lo había dejado demasiado asustado para volver a la escuela.
Crédito: El Imparcial