El inglés Lando Norris (McLaren) ganó el Gran Premio de Abu Dabi, el vigésimo cuarto y último del Mundial de Fórmula Uno -que se había anotado hace dos semanas el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), sexto este domingo-, una carrera que se disputó en el circuito de Yas Marina, donde el español Carlos Sainz se despidió de Ferrari de forma brillante, con un segundo puesto y la escudería de Woking se alzó con el título de constructores.
Norris, de 25 años, logró su cuarta victoria en la F1 -la cuarta de este año- y se aseguró el subcampeonato de pilotos al ganar por delante de Sainz -que firmó su vigésimo séptimo podio en la categoría reina, el vigésimo quinto con el equipo de Maranello- y del monegasco Charles Leclerc, el otro Ferrari, que protagonizó la (infructuosa) remontada del día la salir decimonoveno y concluir tercero.
A pesar de haber colocado a sus dos pilotos en el ‘cajón’, Ferrari no le pudo arrebatar el Mundial de constructores a McLaren en la última prueba de la temporada y los de Woking -que sumaron 666 puntos, 14 más que la escuadra italiana- se anotaron su noveno título de constructores, el primero desde 1998. Tras una carrera que el otro español, el doble campeón mundial asturiano Fernando Alonso (Aston Martin) concluyó noveno; y que abandonaron tanto el mexicano Sergio Pérez (Red Bull), como el argentino Franco Colapinto (Williams).
Lando mató dos pájaros de un tiro, porque, aparte de festejar victoria y título por equipos, se aseguró el subcampeonato, mejorando en 18 puntos a Leclerc, tras una prueba en que el talentoso piloto madrileño -que declaró a Efe que está “orgulloso” de sus cuatro años en Ferrari “pero sobre todo, de este último”- salió por la puerta grande de la escudería con más solera de la F1. El inglés Lewis Hamilton, que será su sustituto en el equipo de Maranello, acabó cuarto su última carrera con Mercedes, escudería con la que capturó seis de sus siete títulos.
Con el campeonato matemáticamente a favor de Verstappen, la escudería de Woking ya había efectuado toda una declaración de principios al dominar los entrenamientos del viernes y firmar asimismo los dos primeros puestos del último libre, el sábado, horas antes de que Norris lograse su novena ‘pole’ en la F1 y que su compañero, el australiano Oscar Piastri -décimo al final- completase una primera fila de McLaren.
Justo detrás, Sainz partía tercero, desde la segunda, en la que lo acompañaba su primer compañero en la categoría reina, Verstappen, que el viernes anunció, junto a Kelly Piquet, la hija del triple campeón mundial brasileño Nelson Piquet, su próxima paternidad.
Alonso, brillante aún a los 43 años, había completado, con un mal AMR24, lo que él mismo describió como su “mejor año como calificador” con un octavo puesto en parrilla. El doble campeón mundial asturiano arrancaba al lado del alemán Nico Hülkenberg -en su última carrera con Haas antes de pasar a Sauber-, que había acabado cuarto la cronometrada, pero recibió tres puestos de sanción en parrilla por incidentes en el ‘pit lane’ durante la ‘cuali’.
‘Checo’, en una temporada para olvidar que se le complicó, sobre todo, a partir del sexto Gran Premio, largaba décimo, desde la quinta, al lado del finlandés Valtteri Bottas (Kick Sauber), dos veces subcampeón del mundo y con diez victorias en la categoría reina; de la que se despidió este domingo con un abandonol. Y Colapinto -de nuevo con infortunios varios y sanción de cinco puesto, por sustituir la caja de cambios del Williams, lo hizo desde el último puesto de la parrilla, acompañado desde la última fila por Leclerc, sancionado el viernes con diez plazas, por cambiar la batería del SF-24; y que el sábado había caído en la segunda ronda de la calificación (Q2).
Verstappen, de 27 años, acabó sexto en la pista en la que había destronado, hace tres años, a Sir Lewis. El astro neerlandés había festejado siete victorias en las primeras diez carreras -la séptima de ellas en el Gran Premio de España, en Montmeló (Barcelona)-, pero no había ganado ninguna de las siguientes diez, cuando el coche del equipo que dirige el italiano Andrea Stella comenzó evidenciar que era el mejor; y tanto Ferrari, como Mercedes también podían acabar por delante del Red Bull.
Pero en Brasil, el ídolo deportivo de los Países Bajos le dio el volantazo crucial al certamen. Fue más ‘Mad Max’ que nunca bajo la lluvia en Sao Paulo, donde había acabado decimoséptimo la calificación y Norris salía desde la ‘pole’. Antes de certificarlo matemáticamente en Las Vegas -donde completó el póker-, Verstappen ganó con exhibición en Interlagos, donde Lando acabó sexto. Y le puso la guinda con otro triunfo, en la noche Qatar.
Esta vez demostró una vez más su insaciable carácter ganador y fue el que agitó el avispero nada más darse la salida. En una carrera en la que tampoco se quedó atrás Hamilton, protagonista de la segunda remontada del día; que la había pifiado en la cronometrada principal -en la que se llevó por delante un bolardo antes de quedar eliminado en la Q1- antes de salir decimosexto y acabar cuarto, por delante de su compatriota y hasta este domingo compañero George Russell.
Hamilton, con el duro, fue el único de la parrilla que no arrancó con neumático de compuesto medio. En una salida realmente loca.
Lando salió bien, pero Verstappen, más ‘Mad Max’ que nunca, que arrancaba desde la segunda fila, al lado de Sainz, sacó de pista a Piastri, que descendió al fondo de la parrilla, por lo que el neerlandés fue sancionado con diez segundos de penalización.
Carlos evitó milagrosamente el impacto, pasando entre el McLaren del australiano y el Red Bull de Max; con lo que, de golpe, el madrileño era segundo y Alonso rodaba sexto; al tiempo que su compañero Leclerc iniciaba su remontada avanzando once plazas sólo en el primer giro. En el que se acabó la carrera de ‘Checo’, que trompeó por culpa de Bottas -al que también la cayeron diez segundos- y provocó indirectamente, cuando se paró su RB20, dos vueltas de coche de seguridad virtual.
Eso, justo antes de que el mexicano -subcampeón del mundo el año pasado y octavo éste- completase, con un abandono, una temporada para el olvido y que ha acabado siendo muy cuestionado, a pesar de tener contrato encigor el año próximo.
Colapinto también vio comprometida su actuación, porque, al intentar regresar a los puestos delanteros que había perdido, Piastri lo tocó, recibiendo asimismo otra sanción de 10 segundos que no le arreglaba nada al bonaerense, que bajaba al último puesto y paraba a poner las gomas duras. Antes de retirarse, en la 28: poniendo fin a su curso avanzado en la elite, en el noveno de los Grandes Premios que disputó, tras debutar en Monza (Italia).
Algo más calmadas las inicialmente turbulentas aguas, en la vuelta 16, Leclerc ya era cuarto, por detrás de Russell, que había salido sexto y giraba en puestos de podio, pero muy alejado de Sainz. Y Hamilton protagonizaba la otra remontada, avanzando diez puestos, del 16 al sexto, rodando por detrás de Verstappen, que aún no había cumplido su sanción.
Alonso, que había parado tras la 14 para cambiar al neumático duro, era duodécimo. Leclerc hizo la misma operación en la 22 y rodaba detrás del francés Pierre Gasly (Alpine) -séptimo este domingo, que había entrado en garajes seis vueltas antes- y de los seis que aún no lo habían hecho aún.
Carlos paró en la 26 y Norris lo hizo un giro después, regresando a pista por delante del madrileño. Y rebasado el ecuador de la prueba, en la 30, Fernando rodaba de nuevo en zona de puntos, en la novena posición. Y era octavo después de que Verstappen, en su parada, ‘sirviese’ la sanción de diez segundos. Cuando los dos que más avanzaron, Sir Lewis y Leclerc, ya eran tercero y cuarto, respectivamente.
Cuando Hamilton, obviamente el último de todos en efectuar su parada, entró en boxes, Lando lideraba, en principio sin grandes problemas, por delante de los dos Ferrari de Carlos y de Leclerc. El triunfo del inglés le garantizaba en cualquiera de los casos el título de constructores a McLaren, pero un solo fallo del piloto de Bristol se lo serviría en bandeja al equipo de Maranello. Que, con un hipotético triunfo de Sainz, con Lando segundo, se lo hubiese llevado por un solo punto si Piastri no lograba regresar a zona de puntos.
Fernando paró por segunda vez en la 38, para repetir el duro y regresar a pista duodécimo.
A falta de cinco vueltas, Norris le sacaba casi siete segundos a Sainz; y no hubo un milagro a favor de la ‘Scuderia’, que no gana el Mundial de constructores desde 2008 y el de pilotos desde un año antes.
Alonso, que acabó noveno, se marchó contento tras un año difícil, no sin antes apuntar a Efe que “2025 será un año para seguir aprendiendo cosas”, antes de que un año después entre en vigor el nuevo reglamente técnico y el genial piloto asturiano puede disponer de un coche diseñado por el inglés Adrian Newey: el mejor ingeniero de todos los tiempos en la F1.
Norris y McLaren festejaron, en la última carrera en F1 de Bottas, retirado, y de su compañero, Guanyu Zhou: el primer chino que corre en la categoría reina. También deja la división de honor el danés Kevin Magnussen, que fue decimosexto con el Haas. Y se despidió con la vuelta rápida en carrera.