Número desconocido

B04092501

Pasamos tiempo tratando de dar armas a nuestros hijos para enfrentar el mundo real; educándolos para que no crean en todo lo que ven y no hagan caso a todo lo que escuchan, pero en tiempos de inteligencia artificial y fake news, el mundo digital se vuelve tan peligroso como el real. Niños y adultos son engañados cada día, su intimidad es vulnerada, su salud mental afectada… ¿Estamos preparados para lidiar con este nuevo enemigo digital que avanza ferozmente? También tendemos a ver estas situaciones de acoso o invasión a la privacidad como algo ajeno, que solo desconocidos perpetúan pero, ¿qué pasa si el responsable de nuestro sufrir está anónimamente a nuestro lado, escondido a plena vista torturándonos?

El recientemente estrenado documental de Netflix, “Número desconocido: Un escándalo de ciberacoso escolar (Unknown Number: The High School Catfish, 2025)”, llegó justo para shockear a todos con una retorcida historia de la vida real que parece una locura, pero tuvo lugar del 2020 al 2022. No es solo una historia de intriga, es un espejo aterrador que nos muestra el lado más oscuro de la era digital y la fragilidad de la confianza en una comunidad. Lo que comienza como una serie de mensajes anónimos en un pequeño poblado de Michigan, rápidamente se convierte en una pesadilla que expone la devastadora facilidad con la que el ciberacoso puede destruir vidas, sin que padres, escuelas o autoridades puedan responder eficazmente.

Dirigido por Skye Borgman (conocida por otros documentales como “Abducted in Plain Sight”), con una premisa simple pero escalofriante: una persona con un número desconocido ataca a dos adolescentes de alrededor de solo 13 años, estudiantes del Beal City High School; sembrando rumores maliciosos a través de mensajes de texto (realmente perturbadores y repugnantes hasta para un adulto), y amenazas que escalan al punto de la violencia psicológica, incitando al castigo y suicidio. El documental nos arrastra a la investigación para encontrar al acosador de Lauryn Licari y Owen McKenny (a quienes vemos testificando en pantalla junto a compañeros de clase, familia y autoridades escolares); pero más específicamente de Lauryn, por quien muestra un odio y envidia desmedida para un joven de su edad. Pasamos a juzgar a cada amigo, primo, maestro, todo el que pudiera haber dado un indicio de desagrado y que, durante un periodo de más de 1 año esta situación parece no tener fin. Pero más allá del misterio de quién es el culpable, la verdadera revelación es cómo una comunidad puede desmoronarse por la desconfianza. Amigos se vuelven enemigos, padres desconfían de sus propios hijos y las divisiones se vuelven tan profundas que el daño parece irreparable.

Con este caso tan mediático y que, en su momento, acaparó por semanas los titulares de los noticieros de Estados Unidos, “Número desconocido” también nos obliga a enfrentar una pregunta incómoda: ¿somos realmente conscientes del poder destructivo que tiene el anonimato digital? La facilidad con la que se pueden usar aplicaciones para ocultar la identidad convierte el acoso en un juego cruel, donde las víctimas no tienen a quién enfrentar y las autoridades no tienen a quién perseguir. No es solo la maldad de un individuo lo que se retrata, sino la vulnerabilidad de un sistema que aún no ha aprendido a proteger a los más jóvenes de estas nuevas amenazas, ni siquiera a ellos mismos.

Este documental de hora y media es una llamada de atención urgente. Nos recuerda que el ciberacoso no es un problema menor ni una “cosa de adolescentes” que no saben defenderse o no tienen el carácter para soportar. Es una forma de abuso tan real y dolorosa como cualquier otra, con consecuencias que van desde la ansiedad hasta la depresión y, en casos extremos, mucho más. Mientras la tecnología avanza, nuestra empatía y nuestra capacidad para enfrentar sus peligros parecen quedarse atrás; incluso nuestra percepción del mundo real se nubla cuando, a través de un dispositivo podemos ser quien nosotros queramos sin consecuencias inmediatas; pero igual que la violencia física que se denuncia cada día, muchas veces los más cercanos son los que más pueden lastimarnos.

“Número desconocido” está disponible en la plataforma y si bien puede entretenernos o causar morbo, también busca advertir; y lo hace de una manera tan efectiva que, al terminar de verlo, lo relevante (aunque siniestro) no es quién lo hizo, sino cuántos “números desconocidos” están operando ahora mismo y sembrando el miedo en la vida de nuestros jóvenes.

B04092503

FACEBOOK / INSTAGRAM / X / TIKTOK: angelsarmientolopez

En línea noticias 2024