
La visibilidad de las mujeres en la vida política es cada vez más notoria, pues en la actualidad la participación en la toma de decisiones que trascienden en el contexto democrático, es una constante. Como es bien sabido, este nuevo escenario político-electoral ha sido el resultado de una permanente lucha, primero por el reconocimiento, y luego, por la búsqueda de la igualdad de condiciones entre hombres y mujeres. Al principio, a las mujeres se les empezaba a incluir de tal forma que, aunque eran partícipes, no tenían un verdadero poder de decisión, pero con el paso de tiempo, los cargos que han venido asumiendo en el contexto político, son cada vez más trascedentes y de mayor importancia.
Afortunadamente, de manera paulatina, ha dejado de asumirse que el papel de las mujeres se centra en las actividades maternas y labores del hogar; y hoy organizan algo más que hogares funcionales, pues tienen en sus manos el poder de coordinar el trabajo de dependencias, instituciones, municipios, estados, e incluso, un país completo.
Por lo que compete de manera específica al ámbito electoral de nuestra entidad poblana, resaltaremos que en nuestra casa, el Instituto Electoral del Estado, el Consejo General está conformado por siete Consejerías Electorales, de las cuales, cuatro somos mujeres; así también contamos con cuatro representaciones partidistas propietarias con presencia de líderes mujeres y en las áreas de direcciones y unidades técnicas, seis están encabezadas por mujeres y desde cada una de ellas se coordinan trabajos que coadyuvan a la organización de las elecciones de nuestro estado, con todo el trabajo previo que ello implica.
Es importante resaltar, que, desde nuestra casa, en la labor de trabajar en pro de la democracia, somos mujeres, capacitando a más mujeres, incluso en los territorios más alejados de nuestra capital, aquellos en donde, por las dificultades de acceso a las tecnologías de la información, la difusión del conocimiento no se hace a la misma velocidad que en las zonas urbanas; sin embargo, en esa búsqueda de llegar a todas las mujeres poblanas, es que difundimos información en torno a los derechos político-electorales, para que así ellas sepan que pueden gozar de ellos y hacer valerlos frente a terceros; de ahí que la labor de capacitación juegue un papel fundamental en la formación de nuestra cultura cívica.
Este 8 de marzo, vale la pena conmemorar las actividades cotidianas que realizan las mujeres, honrar su trabajo, su lucha y la incidencia que han logrado en los espacios de la agenda pública, pues, aunque el camino ha sido largo y ha tenido momentos de dificultad, los logros por el reconocimiento de los derechos de las mujeres son una realidad. Ahora resta recordar que la presencia de las mujeres no se trata de reconocerles en una fecha, por el contrario, el objetivo es que su existencia sea respetada y valorada en la cotidianidad, y que la labor de quienes hoy estamos presentes, sirva de precedente para generaciones futuras, porque no podemos hablar de una verdadera democracia sin nosotras las mujeres.