Más de 70 comunicadoras de América Latina se reúnen desde este lunes en Quito, en el marco del Festival Internacional de Periodismo Zarelia, para analizar estrategias con las que enfrentar la violencia, la desinformación y los discursos de odio que han ido en aumento en la región.
En la primera de las dos jornadas del encuentro se analizaron las violencias que se manifiestan en contextos autoritarios y que impiden a las periodistas ejercer su profesión, ya que a diario sufren acoso; los ataques en redes sociales y otras agresiones que, incluso, han llevado a varias de ellas a salir de manera forzada de sus medios y hasta de sus países.
En la apertura del evento, que se realizó en las instalaciones de la Universidad Andina Simón Bolívar, han participado, entre otras especialistas, Ana Elena Badilla, representante de ONU Mujeres en Ecuador; Paulina Ponce, de Planned Parenthood Global; y Jaqueline Gallegos, de la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (CEDHU).
Badilla destacó que este encuentro es una oportunidad para reflexionar sobre los estereotipos de género que aún persisten en el tratamiento de la información y sobre “la débil presencia de mujeres” en los cargos de decisión en los medios.
“Las mujeres todavía hoy somos presentadas como consumidoras y nuestros cuerpos son tratados como objetos sexuales y de consumo. A través de los medios seguimos reproduciendo imágenes de las mujeres en sus roles más estereotipados y tradicionales”, señaló.
Sin embargo, dijo creer que el periodismo tiene un “enorme potencial transformador” para cambiar el imaginario social y dejar de perpetuar prácticas discriminatorias.
Por su parte, Cristina Vega, profesora de Estudios de Género de Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) en Ecuador, aseguró que es fundamental crear nuevas narrativas que no dejen de lado a las mujeres racializadas, pobres o las que viven en contextos violentos.
Paulina Ponce, de Planned Parenthood Global, destacó la importancia de que haya festivales como este, ya que les permite a las periodistas feministas hacer frente unidas “a los grandes desafíos actuales”.
Entre esos nuevos retos incluyó los cambios en los medios de comunicación, la sostenibilidad, los nuevos formatos, la desinformación, el uso de la inteligencia artificial y la difusión de los discursos de odio en América Latina.
En otro de los paneles, varias periodistas hablaron sobre cómo la violencia, que sufren y las silencia, impacta en las historias que cuentan, lo que a su vez socava la democracia, ya que frente a esas agresiones no reciben apoyo institucional.
El festival, que durá dos días, continuará el martes en las instalaciones de la FLACSO-Ecuador, en Quito.
La jornada tendrá cinco talleres, un cine foro y cinco mesas de diálogo, en las que se abordarán temas como la cobertura del aborto, la información con perspectiva de género y el relato de la migración sin estigmas y con enfoque de derechos.