
El régimen norcoreano reconoció este martes que existe buena sintonía entre su líder, Kim Jong-un, y el presidente estadounidense, Donald Trump, pero descartó regresar a la mesa de negociación para desnuclearizarse y aseguró que el estatus de Corea del Norte como potencia nuclear “es irreversible”.
“No quiero negar que la relación personal entre el jefe de nuestro Estado y el actual presidente de Estados Unidos no es mala”, señaló la hermana de Kim y figura influyente del régimen, Kim Yo-jong, en un comunicado publicado por la agencia de noticias KCNA en el que añade, no obstante, que usar la simpatía que se profesar para impulsar un diálogo sobre desnuclearización es “una simple burla”.
“2025 no es ni 2018 ni 2019”, apunta la subdirectora del Comité Central del Partido de los Trabajadores, en referencia a los años entre los que Kim y Trump celebraron tres cumbres durante el primer mandato del republicano, antes de que el diálogo quedara congelado por las diferencias en torno a los términos del proceso, tras lo que Pionyang volvió a reforzar sus programas nuclear y de misiles.
Los comentarios de Kim se producen tras unas declaraciones recientes desde la Casa Blanca en las que se afirmó que Trump estabilizó la situación en la península coreana durante su primer mandato (2017-2021) y alcanzó el primer acuerdo de alto nivel sobre desnuclearización con Pionyang, que calificó hoy dicha descripción de lo sucedido como una “evaluación unilateral de la parte estadounidense”.
El propio Trump ha manifestado desde su regreso al Despacho Oval el pasado enero que su Administración sigue abierta al diálogo para lograr la completa desnuclearización de Corea del Norte e incluso habría intentado hacerle llegar una carta personal al mariscal norcoreano a través de canales diplomáticos, sin éxito.
“El reconocimiento de la posición irreversible de la RPDC (República Popular Democrática de Corea, nombre oficial del Norte) como Estado con armas nucleares y la dura realidad de que sus capacidades y entorno geopolítico han cambiado radicalmente debería ser un requisito previo para predecir y pensar en el futuro”, señaló Kim, que dijo que cualquier intento de negar la posición de Pionyang como potencia nuclear “será rechazado rotundamente” por el régimen.
La norcoreana añadió: “Si Estados Unidos no acepta el cambio de realidad y persiste en el pasado fallido, una reunión entre la RPDC y EE.UU. seguirá siendo una ‘esperanza’ para el lado estadounidense”.
Kim aseguró que “no es en absoluto beneficioso” para ninguna de las partes emprender una confrontación, teniendo en cuenta que ambas poseen armas nucleares, y aconsejó “buscar otra vía de contacto basándose en esta nueva perspectiva”.
Este comunicado de Kim se publica un día después de que ella misma firmara otro texto difundido por KCNA en el que afirmaba que Corea del Norte no se sentará a dialogar con el Sur, pese a los gestos de acercamiento desde la llegada al poder de Lee Jae-myung en junio, por adherirse ciegamente a su alianza con Estados Unidos.