El jefe del Estado Mayor de la Armada lusa, Henrique Gouveia e Melo, es uno de los nombres que más suenan entre los posibles candidatos a las elecciones presidenciales que celebrará Portugal en 2026, que podría volver a poner a un militar a cargo del país tras 40 años.
Conocido y bien valorado por los portugueses por coordinar en 2021 el grupo de trabajo del plan de vacunación contra la covid-19, es una figura que encabeza desde hace semanas las encuestas sobre la intención de voto de los posibles presidenciables.
El almirante todavía no ha hecho pública su intención de postularse para suceder a Marcelo Rebelo de Sousa en la Presidencia, pero ha dado indicios de que podría hacerlo.
Por lo pronto, ha informado al ministro de Defensa luso, Nuno Melo, de que no estará disponible para renovar su cargo al mando de la Armada a finales de año y en una entrevista en septiembre con el canal público RTP Gouveia e Melo reconoció no querer “decir no” a la posibilidad de entrar en la carrera al Palacio de Belém.
Si ganara, esta no sería la primera vez que un militar preside Portugal desde la instauración de la democracia en 1974 tras la Revolución de los Claveles, un levantamiento militar no violento que llevó a la caída de la dictadura salazarista.
Los uniformados Francisco da Costa Gomes y António Ramalho Eanes ejercieron de jefe de Estado entre 1974-1976 y 1976-1986, respectivamente.
Para el politólogo António Costa Pinto, del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa, todavía es pronto para analizar la situación, ya que no hay candidatos confirmados, aunque no considera anómalo que el almirante pueda acumular apoyos, sin pronunciarse sobre una eventual victoria.
A su modo de ver, la buena fama de Gouveia e Melo proviene “fundamentalmente” de su gestión en la pandemia, lo que ha hecho que se le asocie “a un discurso de orden y eficacia”, pero también porque es probable que se postule como una figura independiente de los partidos políticos, explicó a EFE.
“Eso ya favoreció a Marcelo Rebelo de Sousa”, el actual presidente de Portugal, ejemplificó el analista, quien recordó que, aunque el jefe de Estado fue dirigente del conservador Partido Social Demócrata (PSD) hace tiempo, “en realidad fue elegido porque era un comentarista televisivo de centroderecha más o menos independiente”.
El almirante ha hecho pública en varias ocasiones su postura a favor de invertir más en defensa y se ha mostrado en contra de recuperar el servicio militar obligatorio en Portugal, aunque no descarta buscar un sistema alternativo para formar a la población.
“Nadie le da importancia a que pida una fragata más o menos. Si insistiera en el discurso de la identidad nacional, de Portugal, de la defensa del interés portugués… Eso es más importante”, alegó el analista, quien descartó que su carrera militar pueda ir en su contra.
Al fin y al cabo, recordó, las Fuerzas Armadas en Portugal “no están asociadas ante la sociedad portuguesa con fuerzas conservadoras prodictatoriales”.
Visto lo ocurrido hasta ahora, el politólogo ve a Gouveia e Melo como una figura “interesante” por todo el revuelo que ha logrado generar en la prensa portuguesa.
Para Costa Pinto, es “muy difícil” que pueda ser elegida una figura que no cuente con el apoyo, aunque sea discreto, de los partidos políticos y el militar podría tenerlo por parte del centroderecha y el centro.
Los democristianos del CDS, que tienen dos diputados en el Parlamento, podrían respaldar su candidatura, pero “no basta”, señaló el experto.
Si se presentara un aspirante del PSD, partido que gobierna actualmente en minoría, Gouveia e Melo se quedaría “seguramente” sin espacio político a la derecha. De esa formación ya se rumorean nombres, como el de su expresidente y miembro del Consejo de Estado Luís Marques Mendes.
El Partido Socialista, que lidera la oposición, también tiene figuras importantes que podría presentar, como António Vitorino, excomisario europeo de Justicia, Derechos Fundamentales y Ciudadanía.
Según una encuesta realizada por Intercampus y publicada este lunes por el Jornal de Negócios y Correio da Manhã, el actual jefe del Estado Mayor de la Armada sería el favorito si las elecciones fueran ahora, con el 23,2 % de la intención de voto en una eventual primera vuelta, casi 10 puntos porcentuales por delante del segundo, el ex primer ministro conservador Pedro Passos Coelho (con 13,9 %).