Dani Alves continúa en prisión después de que no pudiese reunir el millón de euros que la Sección 21 de la Audiencia de Barcelona le reclamaba como fianza para dejarlo en libertad provisional hasta la sentencia firme en relación con su condena a cuatro años y medio de cárcel, además de otros cinco de libertad vigilada, alejamiento e incomunicación con la víctima durante nueve años y seis meses, y una indemnización de 150.000 y el pago de las costas del juicio, por el delito de agresión sexual que este cometió la noche del 30 de diciembre de 2022 en el baño del reservado de la discoteca Sutton de Barcelona.
Pero ¿cómo es posible que tras una carrera tan larga y exitosa dentro del mundo del fútbol de primer nivel, donde bien es conocido que se pagan cantidades desorbitadas, no tenga la liquidez suficiente para hacer frente a la cantidad que le reclama el tribunal para dejarlo en la calle mientras se resuelven los recursos a la sentencia?
Pues bien, el principal problema de Dani Alves para reunir el dinero procede de Brasil y tiene nombre propio (y no es el del padre de Neymar, quien ya ha manifestado que, ahora, una vez condenado, no va a prestarle más dinero, como sí había hecho con la cantidad de la responsabilidad civil): Dinorah Santana.
Santana, aparte de ser su representante, fue también su primera mujer y con ella comparte dos hijos adolescentes. Durante el largo proceso de prisión preventiva, la defensa de Alves, capitaneada antes por el prestigioso abogado Cristóbal Martell, solicitó en varias ocasiones la libertad para el investigado. En una de estas, trataron de justificar que no había posibilidad de huida a Brasil, y para ello se trajeron a la exesposa y a sus dos hijos a Barcelona, a quienes matricularon en un centro educativo en la Ciudad Condal, de manera que se acreditase el arraigo en Cataluña.
Una maniobra que a Santana no le sentó nada bien, ya que comentó haberse sentido utilizada por el que fuera su marido, y, además, que este no había prestado ningún tipo de atención a los hijos. Así, regresó a Brasil y allí tiene abierto un contencioso con el futbolista por la pensión que este le pasa a los menores, de ahí que sus cuentas en el país sudamericano estén bloqueadas y no pueda retirar dinero.Sus cuentas
Por otro lado, hay que recordar que Dani Alves está a la espera de cobrar 9,2 millones por parte de Hacienda. Y es que el jugador, en paralelo al proceso por la denuncia de agresión sexual tenía en España otros contenciosos por discrepancias en sus contribuciones con el fisco que, finalmente, se han resuelto a su favor. Dinero que todavía no ha percibido.
Asimismo, según Inés Guardiola, actual abogada del futbolista, tal y como informa La Voz de Galicia, este tiene dos cuentas en La Caixa: una de ellas no tiene saldo y en la otra hay 51.000 euros. Pero pesa sobre este también un embargo judicial por otros 50.000 euros.
Además, acredita el Banco de Brasil que, a fecha de 31 de diciembre del año pasado, tiene un saldo negativo de 20.000 euros. Y no solo eso, sino que el futbolista también estaría al frente de una deuda de 645.000 euros con la Agencia Tributaria.
Crédito: AS México