El proceso electoral 2024 dejó 38 asesinatos de precandidatos y candidatos en el país, siendo los más afectados postulantes a cargos municipales, dio a conocer la Universidad Iberoamericana Puebla.
A través de un monitoreo de medios, esta casa de estudios presentó un análisis de lo que fueron las elecciones más grandes de la historia de México.
La amenaza comenzó incluso antes del periodo de precampañas: el 29 de junio de 2023 con el asesinto a Jesús González Ríos, aspirante a la alcaldía de Copalá, Guerrero por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), que días antes denunció amenazas por parte de la presidenta del municipio por el que contendía; su cuerpo fue encontrado con huellas de tortura.
Hasta el último día del periodo electoral, las y los aspirantes, precandidatos y candidatos estaban en un riesgo inminente de ser atacados, amenazados, silenciados.
Con bases de datos públicos: Laboratorio Electoral, Integralia Consultores, México Evalúa y Data Cívica, se recopiló los asesinatos de candidatos, precandidatos y aspirantes a algún puesto de elección de junio de 2023 a las 18:00 horas al 2 junio de 2024.
El resultado: 38 contendientes sin voz ni voto. Esto sobrepasó cifras de los periodos electorales de 2021 y 2018; hace seis años, hubo al menos 28 asesinatos, según datos de Votar entre Balas. Ningún color de la boleta quedó exento de la violencia. Sin embargo, la mayoría de los casos los concentró el partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).
Los estados con más casos fueron Guerrero (8), Chiapas (6) y Michoacán (4). Esta triada concentró los índices más elevados de violencia según la investigación. Chiapas y Guerrero se posicionaron entre los lugares con más siniestros.
Puebla figuró a nivel nacional en los primeros lugares con mayor violencia hacia actores políticos y ciudadanía vinculada al proceso electoral este 2024. La entidad sumó 68 incidencias, lo que la posicionó como el tercer estado con más víctimas después de Guerrero (105) y Chiapas (88).
También se destaca la violencia con la que se cometieron estos crímenes. 26 de los 38 asesinatos fueron con bala y directos, es decir, iban dirigidos hacia la persona contendiente. Hubo 6 casos en los que las víctimas fueron desaparecidas, y al momento de encontrarlas, sus cuerpos presentaban huellas de tortura, heridas de bala y desmembramientos. Además, casi el 40% de las candidaturas recibieron amenazas antes de ser asesinadas.
Ese fue el panorama en el que 99 millones de mexicanos y mexicanas salieron a votar el 2 de junio de 2024: con un total de 749 víctimas de violencia político-electoral, más de 200 personas asesinadas y una escalada de la violencia política y electoral del 150.5% con respecto a 2021.