Prometedor atleta olímpico se transformó en capo del narco
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La vida de Ryan James Wedding, quien hace 22 años representó a su natal Canadá en los Juegos Olímpicos de Salt Lake City, Utah, en la disciplina de snowboarding, dio un giro digno de las mejores películas.
Y es que en solo 16 años, desde su primera captura en Estados Unidos con un delito relacionado con las drogas, se convirtió en el principal distribuidor de cocaína en Canadá y algunos estados de la Unión Americana.
Wedding, de 43 años de edad, radica en México y, de acuerdo con el más reciente informe de la DEA, es considerado el principal dirigente de una red trasnacional de tráfico de drogas desde Sudamérica hasta territorio canadiense.
Catalogado como especialmente sanguinario, Wedding, a quien también se le conoce como El Jefe o Public Enemy, es el cabecilla de un grupo de traficantes que usaba bases en Los Ángeles para distribuir la droga.
“Wedding, el snowboarder olímpico, pasó de navegar las dunas a llevar una vida de crímenes incesantes. La DEA y nuestros socios estamos resueltos a disolver su operación”, señaló Matthew Allen, agente especial de la DEA en Los Ángeles.
Cocaína, crimen y criptomonedas
De acuerdo con los resultados revelados por el FBI, la red de tráfico liderada por el exatleta introducía hasta 60 toneladas de cocaína al mes a los Estados Unidos, vía Los Ángeles, desde donde era enviado a Canadá y otros puntos.
Durante la investigación, las autoridades norteamericanas han decomisado más de una tonelada de cocaína, tres armas de fuego, 255 mil dólares en efectivo y más de 3.2 millones de dólares en criptomonedas.
También anunciaron la captura de 16 integrantes de la banda de Wedding, incluyendo a Andrew Clark, a quien se le considera la mano derecha del narco canadiense, quien aún se encuentra libre. Las oficinas federales de Estados Unidos anunciaron que ofrecen una recompensa de 50 mil dólares por información válida que permita la captura de este criminal internacional, involucrado también en una serie de homicidios.
Asesino a sangre fría
Como muestra de ello, las autoridades norteamericanas citaron el caso de la familia Sidhu, una pareja que fue brutalmente asesinada frente a su hija, por presuntamente haber robado un cargamento de cocaína, propiedad de Wedding. Sin embargo, esto fue un error porque los Sidhu no estaban relacionados con los hechos.
“Los grupos del Crimen Organizado crean un inmenso daño en todas nuestras comunidades, no solo a través del veneno que transportan, sino en la trágica violencia que llega inevitablemente con ellos”, detalló Liam Price, director general de Servicios Especiales de la Real Policía Montada de Canadá.
Crédito: El Heraldo de México