El sonido de la tragedia resonó en los pasillos de la tienda departamental Coppel en Durango, dejando a la comunidad atónita y consternada. Eva Liliana Montelongo Hernández, una mujer de 35 años, encontró su destino trágico en los baños de la tienda, víctima de un feminicidio que ha sacudido a la ciudad y avivado el clamor por la justicia y la seguridad en los lugares de trabajo.
Eva Liliana Montelongo Hernández, residente del poblado Plan de Ayala en Durango, era conocida por su espíritu alegre y su sonrisa contagiosa. Sin embargo, su vida fue truncada de manera abrupta el domingo 12 de mayo en los baños de una tienda departamental en el corazón de la ciudad.
El presunto autor de este acto atroz, identificado como Dante Yahir “N”, de apenas 20 años de edad, fue arrestado por las autoridades estatales el lunes 13 de mayo. Según la investigación de la Fiscalía, Dante Yahir habría seguido a Eva Liliana hasta el baño, donde la habría estrangulado, propinándole golpes antes de quitarle la vida.
En las redes sociales, Eva Liliana se mostraba mayormente sonriente, compartiendo mensajes de positividad y alegría. “Elimina de tu vida todo aquello que te cause estrés y te quite la sonrisa”, escribió en su cuenta de Facebook, reflejando una filosofía de vida que ahora contrasta con la oscuridad de su prematura muerte.
Sus amigos y seres queridos, consternados por la pérdida, han inundado las redes con mensajes emotivos y exigencias de justicia. “Siempre te recordaremos así como fuiste, feliz, alegre y risueña. Lili, descansa en paz y vuela alto…”, expresaron en línea, mientras clamaban por “Justicia por Lili”.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de Durango ha compartido un video que captura momentos cruciales previos y posteriores al feminicidio de Eva Liliana Montelongo. En las imágenes, se observa al presunto feminicida en diferentes instancias dentro y fuera de la tienda, lo que ha contribuido a su identificación y posterior detención.
La indignación en Durango se hizo palpable con una manifestación frente a la tienda departamental donde ocurrió el trágico suceso. Amigos, familiares y activistas se unieron en un clamor unánime por justicia, señalando la falta de protocolos de seguridad que permitieron que el agresor perpetrara su crimen y escapara impune.
Óscar Galván, secretario de Seguridad Pública del Estado de Durango, expresó la necesidad imperante de medidas más estrictas de seguridad en los establecimientos comerciales, criticando la falta de personal capacitado para velar por la integridad de los clientes y empleados. Ante la ausencia de respuestas satisfactorias por parte de las autoridades y de la empresa, la indignación desembocó en actos de protesta más radicales, culminando en el incendio de la tienda departamental en cuestión. La violencia, reflejo de la impotencia y la frustración ante un sistema que parece incapaz de proteger a sus ciudadanos, amenaza con desatar una espiral de consecuencias impredecibles.
A medida que la investigación avanza, surgirán más detalles sobre los motivos detrás de este acto aberrante y sobre la relación entre la víctima y su agresor. Sin embargo, lo que ya es evidente es que la muerte de Eva Liliana Montelongo no solo deja un vacío irreparable en el corazón de quienes la conocieron, sino que también plantea interrogantes incómodos sobre la seguridad y la justicia en una sociedad que continúa luchando contra la violencia de género.
Crédito: Quinto Poder