Roma inauguró hoy la nueva Plaza Pia, un enorme espacio peatonal que une la ciudad con la Plaza de San Pedro del Vaticano, con capacidad para 150.000 personas y que está previsto se convierta en el epicentro de los eventos más importantes del Jubileo.
Durante el acto de inauguración el alcalde de la capital italiana, Roberto Gualtieri, calificó la reforma de “la más importante” de las obras del Jubileo que permitió crear “el área peatonal urbana más grande de Roma” en una zona por la que antes pasaban “3.000 coches cada hora”.
La nueva zona peatonal se extiende desde la emblemática Plaza de San Pedro del Vaticano hasta el Castillo de Sant’Angelo y ofrece un espacio mucho más grande que permite albergar eventos que antes no podían celebrarse debido a las limitaciones de espacio.
Se trata de una gran superficie peatonal con amplios espacios abiertos que se extiende hasta el río Tíber, permitiendo admirar la Via della Conciliazione desde su inicio hasta la cúpula de San Pedro, y donde el ayuntamiento ha colocado árboles para crear zonas de sombra y dos grandes fuentes que funcionan como espejos de agua.
En la inauguración multitudinaria en la nueva Plaza Pia también participaron la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, y el ministro de Infraestructuras, Matteo Salvini.
“La obra nos permite conseguir dos objetivos: por un lado, hacer que el tráfico de esta zona sea más rápido, y por otro, como se ha recordado, devolver a la ciudad un gran y seguro espacio peatonal” dijo Meloni durante su intervención.
Plaza Pia se convertirá en el escenario de los actos más destacados del Año Santo, en el que se estima que la ciudad recibirá a 32 millones de peregrinos.
El proyecto, que ha logrado unir de forma directa el Castillo de Sant’Angelo con la Via della Conciliazione y la Plaza de San Pedro, tuvo un coste de 85 millones de euros e incluye un paso subterráneo para el tráfico de automóviles.
La gran obra del Jubileo de 2025 se completó con la labor de 110 trabajadores distribuidos en tres turnos durante las 24 horas del día en 450 días y se inauguró tan solo un día antes de la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro por parte del Papa, que dará inicio al Jubileo de 2025.
Durante la obra los operarios tuvieron que reubicar uno de los colectores de alcantarillado más grandes de Europa y lidiar con el hallazgo el junio pasado de restos arqueológicos de una villa romana, que requirieron de una intervención de urgencia para desmontarlos y trasladarlos al Castillo de San Ángel, donde serán conservados y exhibidos tras el Jubileo.
“Esto muestra que el patrimonio arqueológico subterráneo no es un obstáculo para la transformación de Roma, sino que, por el contrario, las grandes obras y los grandes eventos como el Jubileo pueden ayudarnos a redescubrir la historia y nuevas joyas de nuestra ciudad”, explicó el alcalde de Roma.
Meloni también destacó lo que definió como un “pequeño milagro cívico” que permitió desmontar “pieza a pieza” los restos de la vílla romana sin que esto afectara a la realización de la obra.
“Creo que debemos definir esto como el ‘método Jubileo’, precisamente para recordarnos que en Italia las cosas se pueden hacer bien y se pueden hacer rápido”, añadió.