Rosario Orozco celebra Día Nacional del Alfarero

Whatsapp Image 2025 11 26 At 3.30.41 Pm

A pesar de la industrialización, el olvido y la producción en serie, la alfarería mexicana resiste, aseguró la diputada Rosario Orozco.

La alfarería constituye un lenguaje cultural propio, una manifestación histórica que ha acompañado a nuestras comunidades desde antiguos tiempos.

La diputada federal de Morena, Rosario Orozco Caballero, destacó la relevancia de la alfarería en nuestro país y mencionó que declarar un día nacional para conmemorar a quienes realizan este noble oficio es una herramienta de política pública que permitirá colocar un tema en la agenda nacional y promover acciones para su preservación y dignificación.

Al fundamentar el dictamen por el que se declara el 1 de diciembre como el Día Nacional de las y los Alfareros, indicó que esta ocasión sirve para convocar a los tres órdenes de gobierno, al sector cultural, académico y social, a emprender acciones coordinadas y reconocer la aportación de millones de trabajadoras y trabajadores alfareros, que con sus manos moldean el barro que le da identidad a nuestro país.

“Cada pieza que surge del barro nos recuerda quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde queremos ir como una nación”, mencionó en el marco de la aprobación de esta iniciativa.

Indicó que la alfarería no se trata solo de una técnica artesanal o de un oficio transmitido en el seno familiar, sino que “constituye un lenguaje cultural propio, una manifestación histórica que ha acompañado a nuestras comunidades desde antiguos tiempos y que hoy continúa viva, dinámica y vigente, enriqueciendo la memoria colectiva y la economía de amplias regiones del país”.

Orozco Caballero mencionó que con esta declaratoria se rinde homenaje a quienes han hecho posible que esta tradición milenaria siga respirando en cada rincón del país, desde el barro negro de Oaxaca, el barro bruñido de Puebla, las cerámicas de Jalisco, Michoacán y el Estado de México, hasta la extraordinaria alfarería de Mata Ortiz en Chihuahua, reconocida mundialmente por su calidad, precisión y belleza.

“Las técnicas que sobreviven en nuestros pueblos no son vestigios del pasado, son expresión viva de un conocimiento profundo, transmitido de generación en generación, que combina maestría, sensibilidad artística, paciencia y dignidad. En cada pieza hay historia, tiempo, identidad y amor por la tierra”, aseguró.

Apuntó que, a pesar de la industrialización, el olvido y la producción en serie, la alfarería mexicana resiste y “lo hace porque hay manos firmes, corazones comprometidos y comunidades enteras que siguen defendiendo su herencia cultural como forma de vida”.

“La alfarería no puede explicarse sólo desde una perspectiva cultural o simbólica, porque tiene un alto valor económico y social estratégico”, expuso.

La legisladora federal de Morena subrayó que, en Puebla, la talavera, las zonas alfareras y las comunidades artesanales, son orgullo nacional y testimonio vivo de una cultura, una cultura que está más viva que nunca.

“Que este Día Nacional sea un espacio de reconocimiento real de justicia cultural y de dignificación para quienes moldean el alma de México con sus manos”, concluyó.

En línea noticias 2024