
Rusia recordó este jueves los 25 años de colonización de la Estación Espacial Internacional (EEI) con el lanzamiento de la Soyuz MS-28, tripulada como entonces por dos rusos y un estadounidense.
“Así se ve el lanzamiento del cohete portador Soyuz 2.1.a desde el cosmódromo de Baikonur (…) ¡Felicitamos a la tripulación por el exitoso lanzamiento y los esperamos a bordo de la estación!”, escribió Alexéi Zubritski, inquilino de la EEI, que logró hacer una foto del despegue desde el espacio.
La plataforma orbital está habitada desde que el 2 de noviembre de 2000 llegara la primera expedición a lomos también de una Soyuz rusa.
Los científicos han podido comprobar en este cuarto de siglo -las predicciones apuntaban que la plataforma tendría una esperanza de vida útil de 15 años- la capacidad de adaptación psicológica al cosmos de las expediciones multinacionales en condiciones extremas.
La Soyuz MS-28 llevó este jueves a su destino a los cosmonautas rusos Serguéi Kud-Sverchkov y Serguéi Mikáev, y al astronauta de la NASA Christopher Williams.
La nave se acopló al módulo Rassvet (Amanecer) del segmento ruso de la EEI a las 15.34 hora local (12.34 GMT) tras dar sólo dos vueltas alrededor de la Tierra en tres horas y seis minutos, y no dos días como antaño.
Por primera vez, los cosmonautas usarán un servicio neuronal ruso, GigaChat, sistema de inteligencia artificial promovido por orden directa del presidente ruso, Vladímir Putin.
La agencia TASS informó de que los cosmonautas redactarán los informes con ayuda de GigaChat, que trabajará también con bases de datos, lo que les facilitará el trabajo rutinario.
En la plataforma orbital serán recibidos por sus actuales inquilinos: los rusos Zubritski, Serguéi Rízhikov, Oleg Platónov; los estadounidenses Jonathan Kim, Zena Maria Cardman, Edward Michael Fincke, y el japonés Kimiya Yui.
En total, los miembros de la 74 expedición vivirán en la estación durante 242 días y, por la parte rusa, realizarán más de 40 experimentos científicos y efectuarán dos caminatas espaciales.
El trabajo en la EEI, un proyecto en el que participan 16 países, no se ha visto afectado por el antagonismo geopolítico provocado principalmente por la guerra en Ucrania.
Igual que el 2 de noviembre de 2000, a la ciudad cósmica volaron este jueves dos representantes de la agencia espacial rusa, Roscosmos, y uno de la NASA estadounidense.
Una nave Soyuz TM-31 llevó hace 25 años a la estación a los rusos Yuri Guidzenko y Serguéi Krikaliov, actual jefe del programa de vuelos tripulados, y al estadounidense Bill Shepherd, que retornaron a la Tierra en un transbordador Discovery.
Tras igualar la presión atmosférica entre la Soyuz y el módulo Zvezdá, y comprobar los sistemas de enganche, Shepherd abrió la escotilla y se convirtió en el primer habitante permanente de la plataforma, ya que hasta entonces sólo habían entrado en ella expediciones temporales.
Shepherd fue el comandante de la expedición, aunque era su primer vuelo de larga duración. Krikaliov sumaba entonces casi 500 días en el cosmos -fue el único que visitó la EEI en 1998-, mientras Gudzenko había comandado la estación orbital Mir.
Según comentó la prensa entonces, el ruso Anatoli Soloviov renunció a la expedición durante el período de entrenamiento (cuatro años) debido a conflictos con Shepherd, que, al parecer, también tuvo sus más y sus menos con Krikaliov.
Sea como sea, la estación ha estado habitada desde hace 25 años y 25 días, la mayor presencia ininterrumpida del hombre en el cosmos.
Casi 300 personas de 26 países han pisado la plataforma, lo que incluye tanto especialistas como turistas e incluso actores.
El vuelo de hoy del astronauta de la NASA a bordo de la Soyuz MS-28 forma parte del acuerdo de ‘viajes cruzados’, con tripulantes estadounidenses en las naves rusas y rusos en las estadounidenses, que firmaron ambos países en 2022, año en que comenzó la campaña militar rusa.
De hecho, en agosto pasado el ruso Platónov voló a la plataforma orbital a bordo de la nave estadounidense Crew 11.