
Reto de la innovación y tecnología
La secretaria de Humanidades, Tecnología e Innovación, Celina Peña Guzmán, planteó Puebla goza de ventajas competitivas, para saltar del papel, la asesoría de tesis, el trabajo de campo o la revista, a la aplicación y articulación de grandes proyectos con los inversionistas y la tecnología que se genera en los laboratorios.
Destacó como son una realidad desarrollos como el de semiconductores, el anclaje del vehículo Olinia, además de la formación en habilidades STEAM, en especial en el interior del estado.
En entrevista en A Profundidad, el podcast de El Heraldo de Puebla, la otrora profesora e investigadora del Máster TPTI en la Université Sorbonne, Paris Pantheon I, explicó que el proyecto responde a una visión nacional de la presidenta Claudia Sheinbaum para arrancar la carrera por la innovación y desarrollo tecnológico.
Repasó como modelos de desarrollo económico como el de China es también empresario, con un enfoque en inversión en tecnología, al igual que en Rusia y Japón, al recalcar que se necesita de una inversión fuerte, incluido Estados Unidos con Silicon Valley, donde no es nueva la disputa geopolítica.
No obstante, la mano del estado debe de acompañarse con una visión de humanismo, donde la innovación y la tecnología deben tener una visión ética, que no ponga en riesgo el planeta, la contaminación y el uso de recursos naturales.
Insistió en que existe el riesgo de que la Ciencia Ficción no alcance con casos como la clonación de seres humanos.
La ex profesora e investigadora en la Facultad de Filosofía y Letras y la Facultad de Comunicación de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), definió que se tiene que revisar como se articula esa tecnología, al ejemplificar, que fue en esa casa de estudios donde se contó con chips para el programa Internet para Todos.
No obstante, se tiene aún camino que recorrer en el desarrollo de habilidades STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas), la formación de alumnado y docentes, aprender a concentrarse, articular y no perder de vista la inclusión, que en el caso de México suma niveles del 34 por ciento en mujeres vinculadas a esas llamadas “Ciencias Exactas”.
Destacó se ha logrado romper estigmas entre las carreras en el sentido de etiquetarlas por género, en función de los “líderes de proyecto”, cuando en realidad quienes arrastran el lápiz son las mujeres, como ha quedado de manifiesto en casos como el de la NASA.
Peña Guzmán, quien cuenta con estudios avanzados en diversas disciplinas, incluido un doctorado en Administración y Dirección Estratégica por el Centro Internacional de Estudios Superiores (CISDE) y es candidata a doctora en Historia por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), repasó que se consolida un gran convenio de colaboración, al aclarar no desaparecerán becas del SNI y si, en cambio, crear una Red Estatal de Investigadores.
Asimismo, la formación de jóvenes investigadores, sin dejar de lado a pequeñas o medianas universidades públicas y privadas, poniendo atención a un sector donde las y los alumnos que no lograron insertarse a instituciones como la BUAP y no tienen recursos económicos para cursar en grandes universidades, logren vincularse a la Ciencia y la Tecnología.
Destacó que se trabaja en el seno de un Consejo de Investigadores, al anunciar ya se abrió una convocatoria con el Instituto Tecnológico de Puebla para el desarrollo de drones, donde las y los alumnos –de entre 15 y 18 años-, con solamente la compra de los materiales podrán integrarse al plan de estudios.
Asimismo la convocatoria de cursos gratuitos de Matemáticas, Programación y Robótica para infantes de 5° y 6° grado de Primaria, así como 1° y 2° de Secundaria en el interior del estado, con alianza en campus regionales de la BUAP, en periodos de un semestre.
También mecanismos de cursos y talleres para infantes, jóvenes y docentes, consolidar proyectos en el estado que sumen a los pueblos originarios.
Ello tomando en cuenta la especialización en Matemáticas y Semiconductores de los que goza Puebla, para saltar del papel, la asesoría de tesis, el trabajo de campo o la revista, a la aplicación y articulación de grandes proyectos con los inversionistas y la tecnología que se genera en los laboratorios.