
Es positivo y malo.
La decisión de Donald Trump de aplazar los aranceles a productos mexicanos por 90 días es eso, un plazo, porque sigue todavía negociando bilateralmente con otros países y claramente la negociación con México y con Canadá pero sobre todo con México tiene una complejidad mayor, afirmó el integrante del Cuarto de Junto del T-MEC y consejero del COMCE Sur, Guillermo Malpica Soto.
Consideró que lo que está haciendo Donald Trump es estar cerrando acuerdos bilaterales con otras naciones para dejar al final a sus socios en el Tratado de México-Estados Unidos-Canadá, lo cual es positivo en términos de que no empieza a aplicar el 1 de agosto un arancel de 30 por ciento a sus socios en el T-MEC.
“En ese sentido pues es positivo, ganamos 90 días de no pagar el doble del arancel actual, esto bajo la ley de emergencia internacional de poderes económicos ante emergencia internacionales (IEPA) que nos ponía un arancel parejo para todos los productos que no cumplieran con la regla de origen del T-MEC… pero es malo que haya otros tres meses sin una definición las negociaciones del gobierno mexicano con el gobierno de Estados Unidos”.
Recalcó que solamente aquellos productos que no cumplen con el valor de contenido regional, es decir, que no tienen los insumos de Estados Unidos de México de Canadá o el porcentaje acordado en cada una de las reglas de origen para cada para cada producto tendrían eventualmente el arancel del 30 por ciento.
Subrayó que los que los que sí cumplen no pagan nada del arancel, pues, están bajo las reglas.
Acotó que lo que ha sucedido en estos meses es que más productos que salen de México hacia el mundo han tratado han tratado de integrar mejor sus cadenas de suministro, de manera que tengan insumos de Estados Unidos, México y Canadá para que puedan cumplir con la regla de origen.
Entonces, no se ha visto una mejora en el porcentaje en la proporción de productos en Estados Unidos bajo las reglas de estas amenazas arancelarias pendientes de definir, en torno a temas de “seguridad nacional” como el sector de vehículos, aceros y aluminio.
Agregó que México no debería ser sujeto de estas investigaciones por razones de seguridad nacional en esos productos, pues en realidad no tiene ningún sentido económico, no tiene ninguna justificación y pues está pagando un alto precio todas aquellas empresas que utilizan acero de aluminio y obviamente el sector el sector automotriz.
En ese contexto, recalco que es malo que haya otros tres meses sin una definición las negociaciones del gobierno mexicano con el gobierno de Estados Unidos durante estos 90 días y que eso pues arroje algo positivo finalmente.
También, sobre el comentario de Donald Trump en redes en el sentido de que México se compromete a eliminar todas sus barreras no arancelarias, Malpica Soto señaló que habría que tomarlo con cuidado.
Explicó que faltaría ver todavía a qué se refiere Estados Unidos con las barreras no arancelarias, pues, “no tenemos una lista de esas barreras, si bien sabemos que hay seguramente ya alguna lista que el gobierno de Estados Unidos haya entregado el gobierno de México, pero no es pública”.
Detalló que se puede tener una idea aproximada de la lista que hace cada año la oficina comercial de Estados Unidos en torno a una serie de barreras en diferentes sectores como telecomunicaciones, financieros y otros.