La keniana Sheila Chepkirui y el neerlandés Abdi Nageeye se proclamaron este domingo campeones del Maratón de Nueva York tras dos emocionantes esprints.
Chepkirui, de 33 años, se impuso en el desenlace a su compatriota Hellen Obiri, que defendía en Nueva York su victoria del año pasado para repetir el doblete que ya logró en Boston en 2023 y 2024.
Sin embargo, Chepkirui se cruzó en su camino y acabó con tiempo de 2h24:35 para lograr su primer triunfo en un maratón después de ser segunda en Berlín en 2023 y cuarto en Londres también el año pasado.
Obiri, que este año también logró el bronce olímpico en maratón en París 2024, finalizó con 2h24:49.
En la competición masculina, Nageeye, de 35 años, se proclamó campeón en Nueva York después de ganar en Rotterdam en 2022 y de lograr la plata olímpica en Tokio 2020.
Nageeye también tuvo que emplearse a fondo hasta el final para dejar atrás al keniano Evans Chebet y llegar a la meta el primero con 2h07:39.
Campeón en Nueva York en 2022, Chebet terminó con 2h07:45. El etíope Tamirat Tola buscaba su segunda victoria consecutiva en la prueba neoyorquina pero acabó cuarto con 2h08:12.
Tola, que el año pasado estableció un nuevo récord de la prueba en Nueva York, se colgó este verano el oro con récord olímpico en el maratón de París 2024.
Tanto en mujeres como en hombres, el Maratón de Nueva York de 2024 tuvo dos carreras muy tácticas, peleadas, con grupos compactos y en las que la victoria no se decidió hasta el último tramo.
No es una situación extraña en esta prueba, ya que el recorrido neoyorquino es muy duro y exigente comparado con el de otros ‘majors’ de los 42 kilómetros (Tokio, Boston, Londres, Berlín y Chicago).
En la competición de silla de ruedas, Estados Unidos hizo doblete con las victorias de Susannah Scaroni y Daniel Romanchuk. Rafael Botello era el único español en competición y termino decimocuarto en silla de ruedas con un tiempo de 1h50:48.
Tras más de 25 kilómetros de miradas a los lados, tímidas escaramuzas y cautela entre los corredores, el primer corte serio llegó con Tola al frente y marcando el ritmo en un grupo de seis.
Sin embargo, poco antes del kilómetro 35 el campeón se quedó atrás y ya no se pudo recuperar por mucho que lo intentó mientras en cabeza escapaban un trío de corredores: Geoffrey Kamworor, Chebet y Nageeye.
Kamworor no tardó en descolgarse, por lo que la victoria quedó en manos de Chebet y Nageeye, que llegaron muy igualados de fuerzas al desenlace.
Ninguno de los dos se animó a sacar el mazo para el ataque final hasta el último kilómetro ya en Central Park, cuando Nageeye soltó el arreón definitivo para conquistar el triunfo.
Un desarrollo similar siguió la carrera femenina. Después de casi dos horas de un grupo muy numeroso de corredoras sin diferencias significativas, un brusco corte redujo la cabeza a solo cinco competidoras con Obiri entre ellas.
Finalmente fueron tres las que llegaron con opciones de triunfo a los últimos 5 kilómetros, todas ellas kenianas: la mencionada Obiri y sus compatriotas Chepkirui y Vivian Cheruiyot.
Obiri partía quizá con ventaja porque el año pasado conquistó la victoria con un emocionante esprint en el último kilómetro
Cheruiyot no pudo aguantar el tirón ya bajo los árboles de Central Park y el triunfo quedó en manos de solo dos corredoras a dos kilómetros para el final.
Pero cuando Obiri ya acariciaba su segunda corona consecutiva, Chepkirui dio un último y tremendo estirón para alcanzar la gloria en Nueva York.
Un año más y ya han pasado 21, el récord femenino en Nueva York no se pudo batir y continúa en poder de la keniana Margaret Okayo con 2h22:31 en el ya lejano 2003.
A solo dos días de las elecciones presidenciales, los neoyorquinos se dieron un respiro de la política y de la carrera a la Casa Blanca para disfrutar de uno de los días más especiales del año en la Gran Manzana.
El tiempo acompañó con temperaturas fresquitas en el arranque (unos 8 grados), un sol imperial sin una sola nube, nada de viento y sin rastro de lluvia tras el octubre más seco en Nueva York desde que hay registros.
Más de 50.000 valientes se echaron a las calles para recorrer los 42,195 kilómetros que cruzaron, en medio de un potente despliegue de seguridad, los cinco ‘boroughs’ de la ciudad: Staten Island, Brooklyn, Queens, El Bronx y Manhattan.
Una vez más, la llegada se situó en Central Park mientras que la salida, también en su emplazamiento tradicional, volvió a regalar imágenes fantásticas con miles de atletas, en una especie de desfile multicolor, atravesando el famoso puente Verrazano-Narrows desde Staten Island hacia Brooklyn.
La organización detalló que había participantes de casi 150 países y con edades que iban desde los 18 hasta los 88 años.
No solo los corredores salieron a las calles de Nueva York este domingo. Miles y miles de aficionados y espectadores se acercaron al recorrido de la prueba para animar a los participantes con banderas, carteles y todo lo que pillaron a mano.
Además de un gran despliegue de seguridad, el Maratón de Nueva York, que paralizó la ciudad un año más, contó este domingo con unos 7.000 voluntarios.